miércoles, 9 de julio de 2008

Reformas Educativas y Desarrollo Humano

REFORMAS EDUCATIVAS Y DESARROLLO HUMANO


“La educación es un valor social y no sólo un artículo de consumo” CEPAL.


El problema del educar en relación con el artículo 67 de la Constitución Nacional.

¿Las actuales reformas educativas en Colombia promueven el Desarrollo Humano?
.
El derecho a la educación considerado como fundamental por la Constitución Política de 1991, está plasmado en 32 de sus artículos así, El Artículo 67 de la Carta Magna señala la educación como un servicio público que tiene una función social; por lo mismo, los colombianos y colombianas deben recibir gratuitamente educación entre los cinco y quince años. Así, las personas, a través del aprendizaje, llegan a SER.

La Ley General de la Educación, tomando como marco legal el Artículo 67; define la educación como un proceso de formación permanente, personal, cultural y social que se fundamenta en una concepción integral de la persona humana, de su dignidad, de sus derechos y deberes.

En su Artículo 3, Prestación del servicio educativo, señala que éste será prestado en las instituciones del Estado. Sin embargo, la realidad se presenta de otra manera: las escuelas y colegios públicos se convierten en albergues transitorios “no se sabe por cuánto tiempo” para los desplazados y desplazadas por la violencia, tal como ocurre en este momento con algunas instituciones educativas que pertenecen al Programa de Ampliación de Cobertura a las cuales, además de reducir los subsidios y retrasar los pagos por parte del Estado, están obligándoles a cerrar sus puertas. además del mal estado en el que se encuentran los establecimientos públicos, hasta el punto de ocurrir accidentales fatales a niños.

En su Artículo 4, Calidad y cumplimiento del servicio, afirma que el Estado deberá atender en forma permanente los factores que favorecen la calidad y el mejoramiento de la educación, y se refiere, entre otros, a que velará por la formación de educadores; llama la atención que el Estado no apoya ni económica ni en forma reglamentaria dicha capacitación.

El artículo 5, Fines de la educación, de conformidad con el artículo 67 de la Constitución, consagra los fines de la educación inmersos en un principio de equidad donde prevalezca la formación integral . En este artículo , los numerales 5 y 7, cuyos contenidos propenden por la adquisición y generación de conocimientos científicos y técnicos avanzados, enuncian el acceso a sistemas de información cuando los esfuerzos del Estado son mínimos para que los niños y niñas del país que reciben su educación en instituciones públicas conozcan, por lo menos, un computador.

Tiene en cuenta el numeral 7 , además de referirse a la tecnología, también, el estímulo de la creación artística, pero en el momento de los ajustes presupuestales las cargas académicas que se eliminan del currículo son las artísticas. ¿Se puede hablar, entonces, de formación integral?

En el artículo 13 , Objetivos comunes de todos los niveles , los objetivos apuntan a la promoción de valores tales como: responsabilidad, autonomía, formación, ética, ,moral, participación, respeto , solidaridad , esfuerzo y trabajo ,etc., fuertemente cargados de Desarrollo Humano, en el literal b, fomentar la práctica de los derechos humanos; y en el artículo 44, donde contempla la misión de los medios de comunicación, agentes tan propicios para la educación que deben apropiarse de su responsabilidad social y no eludirla con simples letreritos de “este programa es apto para mayores de...”, y frente a los cuales el Estado no ejerce ningún control en beneficio de los (as) ciudadanos (as), y observamos cómo los colombianos y colombianas estamos influenciados por la maquinaria mediática, tecnología al servicio del poder, pero con fines alienadores y autoritaristas mas no formativos, que nos imponen, a través de la imagen , apariencias físicas , medidas y contornos perfectos, modas, conductas; propagan la violencia y el sexo a granel; nos seducen a la superficialidad, a la cosificación de las personas , a la legitimidad del conflicto armado y de los actores del mismo; agresiones verbales ministeriales y presidenciales que van y vienen, estandarizando la violencia y la negación de los Derechos Humanos. En este sentido, el lucro que perciben debe ser proporcional con los aportes que hagan a la sociedad, teniendo en cuenta que el 96% de los hogares latinoamericanos tienen un televisor en su casa, éste se constituye en un poder y recurso educativo importantísimo que no se aprovecha. Por el contrario, se están convirtiendo en condicionadores de comportamientos humanos que se repiten, y de la pantalla trascienden a los espacios físicos de hogares, escuelas y colegios donde estudiantes, padres de familia, directivas y docentes se escudan en la angustia de su impotencia tratando de solucionar conflictos con la mediación de la pedagogía del regaño y la coerción.

Conduce la maquinaria mediática por el camino de la inmediatez, lo fácil y rápido tal como los criterios de evaluación (Decreto 230 de 2002). El bienestar personal prima sobre el general : “ sí yo estoy bien , todo está bien”: caldo de cultivo para erigir personalidades y acciones destructoras con nuestra permisividad, que impide cohesionarnos como país, pues nuestras conductas están siendo modificadas para la personalización, el individualismo, el narcisismo y el hedonismo, entre otras plasticidades; nos convertimos en personas idiotizadas frente al televisor, donde el hombre ansioso de poder destruye todo lo que afecta sus intereses; en segundos pasamos de ver masacres nacionales a sintonizar novelas, relajados en la indolencia a la que nos conduce la sociedad de consumo.

Enuncia el artículo 7, la familia, la responsabilidad de la familia y su obligatoriedad de vincularse a las instituciones donde se educan sus hijos, cuando tal suerte hay de que estos hijos e hijas gocen del privilegio de tenerlos, estos padres escasamente devengan un salario mínimo o a destajo y para hacerlo no tienen tiempo libre; en la mayoría de los casos, dependen de una economía doméstica informal o uno de los dos, o ambos abandonan , muy temprano, su paternidad y brillan por su ausencia. Situación que se repite, inclusive en los hogares cuyos padres son ejecutivos. La Ley General o Reforma Educativa del 94 parece un manual de religión cristiana católica, al reiterar en varios artículos, valores como la solidaridad, la tolerancia, la justicia, la convivencia social, la cooperación y la ayuda mutua, valores y principios que distan de su propia reglamentación, y cuyos resultados del proceso, teniendo en cuenta la realidad política nacional, no son reflejo de su espíritu…

Se analizará la legislación en cuanto a educadores y directivas más adelante; por ahora, se precisará en el Decreto 230 de febrero 11 de 2002, por el cual se dictan normas en materia de currículo, evaluación y promoción de los educandos y evaluación institucional. Capítulo II, los informes de evaluación se presentarán en escala de Excelente, Sobresaliente, Aceptable e Insuficiente. La evaluación con letras aquí planteada y pretensiosa de una cualificación, confirma la directriz del Estado a favorecer la mediocridad, desconociendo la importancia de la valoración cuantitativa (numérica) que, en su objetividad per se, estimularía a los estudiantes, por lo menos, a esforzarse un poco más en la academia y en el campo laboral. Esta reglamentación contraviene el artículo 13, literal g, de la Ley General, “Formar una conciencia educativa para el esfuerzo y trabajo.”

Revive el Decreto 230 al establecer los parámetros de evaluación escolar la Promoción Automática, exigiendo que sólo el 5% de los estudiantes podrá perder el año. El fundamento previo a la aprobación del decreto es “una investigación realizada en los Estados Unidos, la cual reveló que el 87% de los niños se sentían tristes y apenados cuando perdían el año y que sólo el 6% de los niños obtenían respuestas positivas al respecto; su tristeza era comparada con el estrés producido por la pérdida de un ser querido o quedarse ciegos”.( Un informe presentado por el MEN – DGP) “Estadísticas educativas de Colombia” 2002: “Actualmente existen en Colombia 431.000 repitentes que le cuestan al Estado 326.000 millones de pesos y representan el 5.8% del gasto total en educación. Estos recursos podrían emplearse en aumentar más de 3 puntos porcentuales la cobertura neta de la educación” ( “Al Tablero”, MEN. No. 12, febrero de 2002).

Así pues, los criterios establecidos para la evaluación en este decreto no son el resultado de una investigación periódica seria ni de un consenso académico. La legislación sobre el mínimo porcentaje de estudiantes que pueden perder el año, no hace más que consolidar las actitudes facilistas de niños, adolescentes y adultos. Bien sabemos que la exigencia precede a la excelencia y que este tipo de parámetros de evaluación atan de pies y manos a docentes de instituciones públicas y privadas, quienes, a la postre, tienen que convertirse en celestinos de la mediocridad reglamentada por el decreto 230. Los niños que viven la angustia de haber perdido un año escolar, sin lugar a dudas deben contar con el apoyo sicológico y moral de padres y maestros; el aprendizaje y el educar son dolorosos y se debe conocer el dolor porque, también, nos forma para la vida. Las reformas educativas y su reglamentación deben fundamentarse en investigaciones contextualizadas, no importadas.

Sintonizan una vez más las políticas educativas con imposiciones económicas externas impuestas por el Fondo Monetario Internacional en detrimento de la tan anunciada calidad de la educación que, en apariencia, defiende la Ley General. De este modo, nuestra cultura se construye desde la exterioridad con medidas ajenas a nuestra realidad nacional

Da el Decreto 230 autonomía para que cada PEI (Decreto 1860 de 1994) construya sus indicadores de desempeño y metas de calidad. Los indicadores de desempeño son “Los factores que sirven de base para el sistema de evaluación del servicio educativo”. En la actualidad, algunos indicadores dan cuenta de una parte del funcionamiento del sistema educativo como en la información socio-educativa básica (cobertura, retención, edad, etc);
pero aún no de los procesos pedagógicos. De acuerdo con esta información, el Decreto 230 pretende evaluar la calidad de la educación, apropiándose de términos traídos de campos económicos y empresariales, tal como se imponen a las empresas e industrias las normas ISO para evaluar la calidad de sus productos, en atención al fenómeno de la globalización. Inicialmente, se impuso evaluar la calidad de la Educación Superior a través del Sistema Nacional de Acreditación.( Ley 115, Capítulo V, instituciones que capacitan a directivas y docentes para hacer los ajustes necesarios). Luego, se extendió esta medida a los niveles de Preescolar, Básica y Media, como reza el decreto en mención.

No han sido los conceptos, términos y metodologías para aplicar esta reforma socializados a los docentes, quienes no han terminado de asimilar las reglamentaciones anteriores y se ven conminados a aprender otras; cuando empiecen a aplicar sin entender el 230 habrá otra reforma que nadie les consultará y, así, convirtiéndose en un circulo vicioso, muy contrario a la pretendida calidad educativa.

Privilegia el Decreto 230 la eficiencia sobre el Desarrollo Humano implícito en el Artículo 67 y en la Ley General de la Educación. Pretende la positivización del proceso pedagógico, plantea evaluaciones verificables y monológicas, cuando la educabilidad es un acto de intersubjetividades.

Además, entre otros, uno de los indicadores de desempeño es el de un índice de repitencia del 0%, ( reitero, 0%) y la medida de calidad son las Pruebas de Estado ICFES ; el proceso educativo es evaluado centrándose en los contenidos y toda la población escolar pasando años sin el menor esfuerzo; ¡ Vaya contradicción!.

Radica la realidad de las instituciones con la autonomía ordenada por el Artículo 77 de la Ley 115 de 1994, en que las asignaturas optativas se están politizando de acuerdo con los intereses de las directivas, quienes reducen intensidades horarias y acomodan, a manera de relleno, a docentes especializados en otras disciplinas para que “ dicten” teatro, arte, danza, ética, convivencia, música; áreas tan importantes para el desarrollo humano y la formación integral de la persona (promovida por la Ley 115) y que no están contempladas en las pruebas del ICFES, porque estas pruebas no son cualitativas y no miden el alcance real ni logros de la reforma educativa. ¿Estos resultados nos señalan en qué rango están los estudiantes, pero no dan indicios de qué clase de personas estamos educando o deseducando?

Parecen los indicadores de desempeño como evaluadores de resultados inspirados en otros contextos y no en el nuestro; por ejemplo, se espera que haya un 0% de deserción escolar. ¡Qué utopía! Las instituciones escolares no son paraísos; son espacios en donde se reproduce la microsociedad, donde se gestan emociones, actitudes y aptitudes, conflictos y desengaños que no garantizan la permanencia de los estudiantes en ellas.

Con mayor razón cuando la situación política y económica del país llega a límites en los cuales crecen los sectores deprimidos y, en consecuencia, ir a la escuela no es una prioridad. A diario, el desempleo, el subempleo y los nuevos desempleados por las reformas laborales y hasta el desarrollo (El Sistema Masivo de Transporte Integrado, MÍO, en la ciudad de Cali dejará 10.000 nuevos desempleados) tienen que dar sus luchas personales para sobrevivir en un país donde el poder adquisitivo es poco, pues quienes tienen hábitos de consumo (clase media) no poseen ya suficientes ingresos o se están empobreciendo con las medidas económicas; entonces, vemos los semáforos convertidos en centros comerciales ambulantes; personas, la mayoría niños y niñas desescolarizados, azotados por el sol y la pobreza, vendiendo, inhalando y, por qué no decirlo, robando. He, aquí, una radiografía diaria e instantánea sobre nuestra realidad.

En estas condiciones, la pobreza se convierte en marginalidad progresiva, cuando no hay un techo, no hay empleo y los (as) niños (as) están con hambre, con tanta hambre que prefieren silenciar sus “tripas” en la calle, que aprender en la escuela. De este modo, se forman la delincuencia común, el pandillaje, el sicariato, la guerrilla y los paramilitares “al piso”, como dirían nuestros jóvenes: “el nivel de educación en una muestra (casualmente de 230 jóvenes) integrantes de pandillas juveniles es del 66% en Primaria; 18% en Bachillerato; ninguno, 10%; otros 6% (“Pandillas Juveniles y Sicariato.” Tesis 2582. Universidad Santiago de Cali). Las edades en las que se encuentran, según otro estudio, “menores de 11 años, 5%; entre 11 y 14 años, 20%; entre 15 y 18 años, 70%; más de 19 años, el 5% “ La Delincuencia del Menor”. Tesis 2252. Universidad Santiago de Cali). Se observa cómo el 95% de los integrantes de pandillas y delincuencia común son menores en edad escolar. No aplican de acuerdo con las estadísticas el Desarrollo Humano implícito en el Artículo 67 de la Constitución como en tantos artículos de la Ley General.

Se escapan las situaciones mayoritarias de pobreza y sus consecuencias nefastas para sociedad del control del docente y de las instituciones, toda vez que, en reiteradas ocasiones, la deserción escolar es promovida por los mismos padres de familia, quienes obligan a sus hijos a contribuir con la economía doméstica.

En este orden de ideas, quienes hemos sido llamados con el eufemismo de “sociedad civil”, somos víctimas potenciales de la violencia; asumimos prevenciones; caben aquí docentes que, en muchas ocasiones, son agredidos o amenazados por parte de los estudiantes.Educar en el temor y la desconfianza nos vuelve, a todas las personas involucradas en el proceso educativo, indolentes, intolerantes; aceptamos la cultura de la violencia cotidiana. Los valores enunciados en varios artículos de la Ley General se quedan allí, porque no trascienden en la práctica.

En el Decreto 230, Capítulo I. Normas Currículares. Artículo 2. Orientaciones para la elaboración del currículo, éste es el conjunto de criterios, planes de estudio, metodologías y procesos que contribuyen a la formación integral y a la construcción de identidad cultural, nacional , regional y local, incluyendo también los recursos humanos, académicos y físicos para poner en práctica las políticas y llevar a cabo el Proyecto Educativo Institucional”; literal b: “Las normas técnicas, tales como estándares de calidad para el currículo en áreas obligatorias y fundamentales del conocimiento , otros instrumentos para la calidad que adopte el Ministerio de Educación Nacional”. Pero, en la Ley 715 de diciembre 21 de 2001 “Por la cual se dictan normas orgánicas en materia de recursos y competencias de conformidad con los artículos 151, 288, 356 y 357 (Acto Legislativo 01 de 2001) de la Constitución Política y se dictan otras disposiciones para organizar la prestación de los servicios de educación y salud, entre otros, Capítulo I Competencias de la Nación, Artículo 5, numeral 5.2 “Establecer las normas técnicas curriculares y pedagógicas para los niveles de educación preescolar, básica, media, sin perjuicio de la autonomía de las instituciones educativas y de la especificidad de tipo regional”; se refieren al currículo; se mantiene la palabra “autonomía”, pero con permiso o sanción del Estado. Se reglamentan contenidos estandarizados en detrimento de los Proyectos Educativos Institucionales y regionales. Ni en la parte de contenidos ni de formación axiológica hay claridad. En este sentido, “El neoliberalismo construye un nuevo discurso educativo centrado en la reestructuración productiva de la escuela, en el gerenciamiento de ésta y en la calidad técnica de los procesos, produciendo una mirada tecnocrática en el campo escolar” (“Educación, pedagogía y globalización”, Marco Raúl Mejía).

Contempla la Reglamentación de la Reforma Educativa su política de reorganización del sector educativo fusionando y suprimiendo instituciones educativas de Preescolar, Primaria y Secundaria ; para el caso, en Cali de 387 instituciones en esta fusión y supresión quedan 90. De esta manera, las instituciones educativas se convierten en empresas y rectores en gerentes, cargo para el cual se puede tener un perfil de administrador de empresas, aunque no tenga formación en Pedagogía, Currículo y Educación, e incluye varias medidas de ahorro fiscal con el peligro inminente y amenazante para las clases populares, que son la mayoría de colombianos (as), de privatización, tendencia arrolladora de la globalización, como brazo político del neoliberalismo.

Repercuten los aspectos administrativos de reajuste fiscal en el buen funcionamiento de las instituciones, pues, éstas tendrán que demostrar su eficacia en términos de producción so pena desaparecer, como ocurre con los hospitales públicos que ya vivieron este proceso y, hoy día tienden a convertirse en dinosaurios.

En este sentido, como con las EPS, tiende a imponerse la cantidad, mas no la calidad en los procesos educativos, como tanto pregona toda la información legal que reglamenta las reformas, perdiendo, así, la educación su función social como servicio público (Ley 115, Art. 1º.). Así las cosas, la educación se convierte en mercancía, y la pedagogía se volverá instrumental al buscar la eficacia en el cumplimiento de las tendencias impuestas por el modelo económico.

Aparece el nuevo paradigma de la Escuela Empresarial, y se desvanece la educación como derecho social, paradigma que se consolida por medio de los decretos 715 y 230, entre otros, en contravía del Art. 67 de la Constitución Nacional y de la Ley 115, numeral 1: “El pleno desarrollo de la personalidad sin mas limitaciones que las que le imponen los derechos de los demás y el orden jurídico, dentro de un proceso de formación integral, física, psíquica, intelectual, moral, espiritual, social, afectiva, ética, cívica y demás valores”; medidas tan contradictorias que trasladan el Desarrollo Humano como “Proyecto ético para cultivarse a sí mismo” hacia un desarrollo económico, tal como si fuéramos un país desarrollado. Estas reformas se plantean de arriba hacia abajo. A continuación se presenta una jerarquización de los componentes necesarios para sintonizarse con el fenómeno de la globalización en los terrenos de la Pedagogía y el Currículo:

· Como campo intelectual de la educación, para cumplir con las tendencias impuestas por el modelo económico.

· NUEVO PARADIGMA DE ESCUELA EMPRESARIAL: Las medidas económicas en cuanto a la educación enmarcadas en la Ley 715 de 2001. (Sistema General de Participaciones o Ley de Transferencias) reglamenta las instituciones escolares con una visión empresarial, a las cuales se les asignarán recursos de acuerdo con la cantidad de alumnos que se encuentren matriculados, con el fin de llevar a cabo un proceso de autofinanciación a tono con los postulados globalizadores de empequeñecer el Estado. Artículo 5.15: “Definir anualmente la asignación por alumno, tanto de funcionamiento como de calidad, para la prestación del servicio educativo financiado con recursos del Sistema General de Participaciones, de acuerdo con las tipologías educativas y la disponibilidad de recursos; “Artículo 5.16: “Determinar los criterios a los cuales deben sujetarse las plantas docente y administrativa de los planteles educativos y los parámetros de asignación personal correspondientes a: alumnos por docente; alumnos por directivo; alumnos por administrativo, entre otros, teniendo en cuenta las particularidades de cada región”. Mejor dicho, en lugar de “alumnos”, léase “clientes”.

· Pérdida de la educación como derecho social: las reformas educativas al asignar recursos por alumnos matriculados e imponerle costos a las instituciones que no pueden asumir, los padres de familia tienen que hacer aportes a los colegios y escuelas públicas, perdiéndose su carácter público y avanzando hacia la privatización.

· Profesionalización del maestro: Los rápidos avances en los conocimientos científicos y tecnológicos y las nuevas interpretaciones de los ya existentes, además, de las necesidades inherentes de la globalización, obligan a la formación permanente de maestros. Sin embargo, el Estado no es facilitador para estos procesos que implican inversiones económicas muy altas. Además la profesión docente no es redituable, y éste es uno de los factores por los cuales las Facultades de Educación están desapareciendo de nuestras universidades, a pesar de que es uno de los pocos empleos que tienden a conservarse en esta mundialización.

· Construcción de la idea de lo glocal: La Ley General de la Educación aterriza contenidos y objetivos en lo nacional, regional y local. No tiene en cuenta la “aldea global”, lo global y lo local.

· Transformación del lenguaje y de la cultura como consecuencia de un mundo intercomunicado y virtual. Estamos en la era de las comunicaciones y la tecnología, que, en gran medida, están condicionando los comportamientos del ser humano; paradójicamente en los tiempos del computador, internet, faxes, beeper o comunicadores personales es cuando menos nos estamos comunicando. La invasión de todos estos sistemas y del mismo televisor en cada hogar modifica nuestro lenguaje, actitudes y maneras de ver la realidad.

· Traslado de la instrucción a la exploración e investigación, a la tecnología y el conocimiento desde el concepto de aprender a aprender. Cambia el rol del maestro y de la misma institución escolar; de aprendizajes adquiridos mediante la memoria y la repetición, se trabajan competencias para las cuales el docente debe ser un orientador y no un transmisor de conocimientos descontextualizados. Desde este horizonte, se puede decir que el (la) maestro (a) debe enseñar a pensar.

· Paso de la educación como servicio a la educación como mercancía. Se convierte la educación en un negocio; entra en acuerdos internacionales con beneficios para aquellos países que ofrezcan sus carreras en el nuestro, compitiendo con las universidades públicas y privadas del país.

· Establecimiento de las relaciones sociales que fijen unidad de lo local con lo global y la negociación de la multiplicidad de lenguajes. Las realidades locales,- esto es, las medidas económicas, el conflicto armado en Colombia, el Plan Colombia (Seguridad Democrática, Glifosato), corredores para el traslado de droga; de modo paralelo, la crisis de Venezuela, Ecuador, el” corralito” en Argentina, el ataque de EEUU a Irak, entre otros- son situaciones que afectan los comportamientos y van incorporando términos en nuestros lenguajes. ( después del atentado del 11 de septiembre de 2001, se impusó el término “terrorismo”, el cual sigue vigente.

· Reconocimiento de los procesos culturales que hoy toman formas multiculturales.Ya no se puede hablar de una identidad propia, pues todos estamos influenciados por muchas culturas, inclusive se habla de la “macdonalización”. Tenemos un ejemplo: Shakira, cantante colombiana, que se viste como gringa, habla en inglés y tiene Antonio argentino, esto es hibridación cultural; cambios para los cuales deben prepararse los (as) maestros (as) de hoy y que no están contemplados en ninguna reforma educativa.

· Ofrecimiento de profesionales, formas de estar en sociedad. El ingreso a las universidades públicas y privadas, cada vez es más difícil; aquellos que no logren acceder a un título profesional o quienes no puedan hacer posgrados, tienden a empobrecerse.

· Consolidación de los Procesos comunicativos y tecnológicos de la globalización. Aprender todo lo relacionado con los sistemas de información, no hacerlo es ser un “picapiedra” .El Estado invierte poco en la adquisición de computadores para las instituciones oficiales.”La equidad en la educación entendida como igualdad de oportunidades hacia el futuro tienen que considerar de manera central el acceso y uso masivos y no elitistas de computadores y de internet” ( CEPAL), Colombia ingresa a una nueva forma de analfabetismo, al analfabetismo digital, expuesto por la académica Emilia Ferreiro en su texto “Pasado y presente de los verbos leer y escribir”. Quienes no pueden acceder al uso de herramientas tecnológicas conforman la nueva población de infopobres. No pueden expandir las capacidades para disfrutar la vida que tienen razones para valorar, como concibe Amartya Sen el Desarrollo Humano.

· Cultura personal: Formación Política como la construcción de lo público-ciudadanía no excluyente. Ética: Corresponsabilidad por el bien común. Pedagogía: concreción del entendimiento de lo educativo. La participación democrática y todos los valores promovidos por la Ley General de Educación tienen que ser componentes de estrategias bien delimitadas y de consenso, no construidas por unos pocos. Los maestros, maestras, políticos, estudiantes del país son los llamados a construir la política desde su esencia de servicio a los demás.

· Construcción permanente de un Currículo abierto, visible a través de la acción e interacción, coherente con la realidad. No se puede ceñir la educación a impartir los mismos conocimientos y metodologías de hace 10 ó 20 años. El currículo no debe estar preestablecido; debe ser amplio no lineal. Sin embargo, la Ley General enmarca cómo debe ser ( Artículos 14, 23 y 31, entre otros).

· Traslado de la educación como institución ideologizante del sistema donde se aprendía democracia a la escuela como producto técnico objetivo con mediciones de costo- beneficio y eficiencia, eficacia y regulación del mercado.

· Despolitización de la educación. Las reformas educativas deben separarse de los intereses económicos. No obstante con la Reducción de las Transferencias, recursos del Sistema General de Participaciones (Ley 715), con seguridad vendrán nuevos decretos, nuevas reformas a la Educación en Colombia.

· Educación estratificada (a través de la meritocracia, que sanciona las desigualdades sociales). Sólo podrán acceder a los cargos públicos o privados aquellos que hayan tenido la oportunidad de educarse en los mejores colegios y universidades del país. Se continúan concentrando las oportunidades en quienes tienen el poder adquisitivo.

· Cualificación en competencias y habilidades cognitivas, tecnológicas y de gestión con el fin de producir trabajadores polivalentes. Cualificación para la competitividad, para la reestructuración productiva. El Estado no posee la infraestructura para formar este tipo de trabajadores. El decreto 230 conduce a los estudiantes hacia una educación facilista y sin esfuerzo, actitud estudiantil que en forma de espejo se repetirá en las actitudes laborales.

· Traslado del modelo de desarrollo del capital humano hacia el proceso educativo centrado en un modelo tecnico-científico. El énfasis práctico de la globalización está en el desarrollo de competencias tecnico-científicas y no en la formación integral de la persona humana. En su dignidad.

· Racionalización de la escuela como modelo de producción financiada, el lucro, la lealtad y la eficacia, al estilo de las empresas más productivas del país y del mundo. (Decreto 3020 de 2002)” por el cual se establecen criterios y procedimientos para organizar las plantas de personal docente y administrativo del servicio educativo estatal que prestan las entidades territoriales”, el decreto en mención establece las relaciones técnicas o parámetros de alumnos por docente. Preescolar y educación básica primaria: un docente por grupo. Educación básica secundaria y media académica: 1,36 docentes por grupo (personas con decimales). Educación media técnica: 1.7 docentes por grupo. Además de otras disposiciones de acuerdo con el número de estudiantes de las instituciones educativas. (medidas de eficiencia interna)

· Construcción de nuevos ciudadanos consumidores, que muevan el mercado y no diferencien lo esencial de lo accesorio, terminar con el ahorro y privilegiar el crédito. Crear una conciencia inmediatista.

· Relativización de las verdades universales. Todos los conocimientos están sujetos a múltiples interpretaciones. De Newton a Einstein.

· Concepción del conocimiento como una red relacionada de significados. Se privilegia lo que se es capaz de crear y aplicar productivamente, antes que datos , reseñas, etc.

· Multiplicidad de puntos de vista. Se educa para respetar las diferencias y estar juntos, a pesar de ellas. Sin embargo, el reconocimiento constitucional del país como pluriétnico y multiculturalidad y toda la legislación existente acerca del respeto por las diferencias étnicas, cultural y la construcción de patrimonio cultural, no se convierten en políticas públicas aplicadas a nivel nacional, coherente con los planes de desarrollo y planes decenales de educación. Se continúan negando las diferencias, la multiculturalidad y la multiperspectividad.

· Conocimiento e información cambiantes; todos debemos seguir sin perder la ruta. Para ello, se hace necesaria la formación continua del (la) maestro (a).

· Concreción de la idea de proceso como transformación y construcción permanentes; materiales, ideas y participación, ya, no son elementos prefijados, aunque las reformas educativas en Colombia promueven la estandarización curricular.

· Flexibilización en el sistema escolar en una nueva forma de relación teoria – práctica. Esta flexibilidad se interpreta desde el punto de vista de la evaluación a los estudiantes.(Decreto 230).

· Investigación y creatividad en la construcción de nuevas explicaciones. Juega un papel importante el trabajo en equipo y la socialización de conocimientos. La Pedagogía ofrece otros espacios que transiten hacia la teoría de la “Zona de Desarrollo Próxima” propuesta por Lev Vigotsky. Los (as) maestros (as) debemos orientar y conducir a los estudiantes para que éstos sean capaces de desarrollar todas sus potencialidades. Las exigencias de la globalización en el ámbito educativo invitan a estudiar en profundidad los planteamientos de Paulo Freyre, pues, acceder a la investigación y la creatividad es posible, a través de la Pedagogía Liberadora.

· Ruptura con la tradición de textos escolares .Las instituciones sin sistemas de información no son competitivas. Sin embargo, ante la imposibilidad en un corto plazo de poseer computadores, aplicando la Pedagogía Liberadora, podemos ejercer la mediación cultural para leer la realidad y utilizar todas las fuentes posibles para ello, en principio, la tecnología más potente es el lenguaje.

· Relativización de los conceptos convencionales . Se ha demostrado a partir de las teorías del dr. Maturana : La autopoiesis. La capacidad de regeneración de las celulas, sí, sorprendente, como la cola de la lagartija.

· Descentralización curricular. Pretensión que se abarca en el Decreto 1860 de 1994, donde se da autonomía a partir de los proyectos educativos institucionales, pero más adelante, la Ley 715 lo contradice.

· Planeación como proceso realizado por la comunidad educativa en su nuevo concepto. La planeación se construye desde la exterioridad, pues tiene que ir en consonancia con las reformas.

· Concepción de la evaluación en flujo, interactiva y dinámica. La evaluación de estudiantes, docentes, directivos e instituciones será rígida y en términos de productividad no de cualificación de procesos.

· Asunción del capital como la preeminencia en tecnología y conocimiento. El tiempo “cuánto tienes, cuánto vales” cambia por “cuánto sabes, eso vales”.

· Ampliación de la cobertura regulada por tasas de eficiencia con control de calidad (Criterios de formación docente).Se sacrifica la calidad por la cantidad.

· Descentralización autoritaria. La Ley 715 de 2001 define las disposiciones económicas legales para la educación, a través del Fondo Nacional de Regalías , pero el Estado sigue legislando todo lo relacionado con la educación.

· Reforma cultural. la multiculturalidad, los medios de comunicación, las imposiciones legales, las medidas económicas, conducen a cambios...talvez, muy negativos, como la pérdida de identidad y de la capacidad de asombro.

· Articulación a lo productivo .Las instituciones educativas, privadas u oficiales, tienen que convertirse en grandes mercaderistas.

· Valoración por calidad. Éste es el objetivo de los estándares de desempeño, metas de calidad y competencias, nuevo vocabulario que imponen las reformas educativas, en una lucha frenética por la calidad; su legislación incurre en tecnicismos que los docentes pueden tardar años en comprender; ubican en primer lugar la adquisición de conocimientos y no instruyen para que éstos puedan desempeñar su labor hacia una buena “mediación cultural” para que esta mediación apunte más hacia una lectura comprensiva del “mundo de la vida”, con la cual los estudiantes aprendan a interpretar la realidad , adquieran una conciencia crítica y formación política sobre el acontecer nacional y mundial.

· Conversión de la “mano de obra” en “cerebro de obra” : la fuerza de trabajo será el intelecto, a través de las nuevas tecnologías. La mano de obra tiende cada día a ser menos necesaria. Equidad en su significado de igualdad de oportunidades que se pierden para aquellos que reciben educación popular, pues no tienen posibilidades de acceder a las nuevas tecnologías. Se alargan las distancias de las diferencias, de aquellas personas que por “lotería genética”, geográfica (fumigaciones, radiaciones, guerras) o social no tienen un desarrollo físico, intelectual o una adecuada intervención pedagógica que les permita competir.

· Conversión del ser humano en medio de producción, de capital, mercancía, trabajo y mercado. Se cosifica y puede perder su calidad de persona desde su formación humanística que es insuficiente, dada la imposición de privilegiar los conocimientos técnicos y científicos. La democracia se transforma y la participación activa será reemplazada por procesos teledirigidos hacia un sonambulismo tecnológico. Un ejemplo es la propuesta del voto electrónico.

· Conversión de la Educación a Distancia en una nueva forma de producir capital similar al cine y la televisión. Se plantea como una alternativa para una educación más económica, pero que hace necesario fundamentar muy bien los criterios de autonomía en los estudiantes.

· Conversión de maestros (as) y estudiantes se convierten en buscadores llenos de preguntas, investigadores y creativos en la construcción del conocimiento. Las reformas educativas no contemplan estos aspectos pedagógicos.

· Orientación de la evaluación hacia el proceso. La evaluación pierde su ruta de valoración; en este sentido, se podría llamar “seguimiento”. De todas maneras, los estudiantes “pasan”.

· Orientación de la evaluación abierta hacia una negociación para la transformación. Las reformas educativas no contemplan este tipo de evaluación.

· Desterritorialización del maestro: no es el centro del proceso. El maestro se convirtió en el centro de las reformas. Según la Ley, el centro del proceso es el educando; se puede caer en el error del activismo y se desconoce la relación dialógica. El estudiante toma relevancia de acuerdo con los artículos ( 91, 93 y 142) .

· Construcción curricular desde las especificidades de nuestro medio. En este sentido, las reformas educativas son muy ambientalistas; limitan el aprendizaje al contexto inmediato.

· No hegemonía del currículo. Las reformas educativas mantienen la hegemonía del currículo. En instituciones educativas que ofrecen modalidades para el trabajo en educación para el trabajo, es posible contar hasta trece asignaturas que se distribuyen de manera “armónica” en las 30 horas semanales de clase. El currículo debe ser una estrategia más pluralista y atendiendo a los intereses de los grupos con desventaja social. El Estado no posee la infraestructura para una cobertura total, y, dado el caso, sacrifica la calidad.

· Autonomía Institucional: círculo social y democrático. El Decreto 1860 de 1994 otorga autonomía a las instituciones para elaborar su Proyecto Educativo Institucional, pero éstos se han convertido en un requisito para mostrar en las Secretarías, mas no de aplicación.

· Abordaje del hecho tecnológico desde las preguntas por lo ético, histórico, contextual, social y político. La educación se debe construir desde las necesidades de la realidad social; para el caso nuestro, debe ser desde el Desarrollo Humano y la tolerancia.

· Integración de la transversalidad entre educación, tecnología y trabajo, sin descuidar los valores enunciados en la ley 115.

· Elaboración de un nuevo currículo para la educación popular , pluriétnica y multicultural, que permita acceder a las nuevas tecnologías.

· Concepción de la pedagogía que da cuenta de la particularidad de los estudiantes Mediante la reglamentación de la Ley 715 del 94, no es posible. Una educación masificada no permite asomarse a las particularidades de los estudiantes.

· Pedagogía crítica .El maestro tiene derecho a opinar y a proponer acerca de todo lo relacionado con la educación. Para ello, debe formarse permanentemente. Obsérvese la exclusión del maestro en el diseño de las reformas educativas.

· Concepción de la tecnología como una construcción social de lo humano, replantea las formas de ser, pensar, actuar, hacer y convivir. Se debe analizar desde su contexto; su uso transforma los sistemas de enseñanza - aprendizaje.

Se plantea el currículo en la Ley General en sus artículos 76, 78 y 79; otorga autonomía a las instituciones educativas para elaborar sus planes de estudios, programas y metodologías, como en el Art. 76; pero, en el artículo 78, señala que el Ministerio diseñará los lineamientos en los procesos curriculares y que los cambios sustanciales se deben presentar ante las Secretarías de Educación; vale decir, damos permiso a nuestros hijos para ir a la fiesta, pero nos quedamos en la puerta de la misma, todo el tiempo, para vigilarlos. En estos artículos se plantea un currículo más local que global.

La Ley 715 de 2001 en su artículo 5.14 sobre estándares curriculares, términos internacionales que imponen los criterios sobre todo lo que los estudiantes deben saber, es un rezago de la educación industrializada, que desconoce los diferentes ritmos y estilos de aprendizaje, los cuales son como las huellas dactilares de cada estudiante; pretender que todos y todas aprendamos del mismo modo y en el mismo tiempo es instrumentalizar la pedagogía.

Educar sin asimilar los cambios del conocimiento y un currículo abierto como pretenden las reformas educativas, es quedarnos escondidos en el patio del mundo.

No han previsto las reformas las necesidades educativas que requieren nuestro país, de acuerdo con las tendencias de mundialización; sin embargo, asumimos las reformas académicas, primero, (véase el Tratado de Libre Comercio, y todas las connotaciones que traerá para la educación).

La Ley General de la Educación en su artículo 73 reglamenta el Proyecto Educativo Institucional, y en su parágrafo dice que éste debe “responder a situaciones y necesidades de los educandos, de la comunidad local, de la región y del país, ser concreto, factible y evaluable”; más adelante, el Decreto 1860 de 1994 reglamenta el PEI; éste se convierte en un mapa para las instituciones educativas; lo elaboran tomando en cuenta diagnósticos, problemas, soluciones y proyecciones que beneficien a la comunidad educativa. De igual manera, se diseñan los Manuales de Convivencia, que se convierten en cartillas. El PEI se volvió un requisito por cumplir , pero de escasa aplicación en los planteles; la autonomía que otorga queda fuera de lugar con las precisiones curriculares que la misma ley señala, además de las nuevas reglamentaciones sobre estándares curriculares y otros aspectos educativos que ya se han explicado, desaprovechando de esta manera el Proyecto Educativo Institucional como un espacio pedagógico para procesar reflexiones intelectuales, donde la pedagogía tendría perspectiva para realizar, mejorar o proyectar los cambios necesarios con respecto al educar , al aprendizaje, la enseñanza , los estudiantes, el currículo , la institucionalidad , el entorno. Desde este horizonte, la Pedagogía es inseparable de los contextos donde se lleva a cabo la formación académica y la vida misma.

En este orden de ideas, la Pedagogía debe propender por la formación integral del ser humano como lo plantea la misma ley, entendiéndose la formación como la construcción de un ser para la libertad, la autonomía, el respeto al otro en ejercicio de la alteridad. Ser un agente activo de ese proceso humano hacia la transformación social que debe ser la educación, donde la persona sea con los otros, y desde su propia identidad intercambie, por medio de la comunicación, los mundos simbólicos en los cuales se moviliza nuestra cultura.

Genera esta reflexión espacios para que los actores desarrollen competencias y habilidades, con una mirada desde la persona como “sujeto inacabado”, cuya necesidad de aprendizaje no termina y contribuye permanentemente a la configuración de la persona, en primera instancia, vía segura hacia el Desarrollo Humano, principal componente de la educación como lo plantean la Constitución Nacional y la Ley General.

Constituirían el Proyecto Educativo Institucional y la “Autonomía escolar” caminos abiertos hacia estas búsquedas de la Pedagogía y el Desarrollo Humano; pero sobre ellos se ciernen la dispersión curricular planteada en otros artículos de la Ley, la Ley 715, el Decreto 230 y el Decreto 1283 de 2002, entre otros, cuyo espíritu conductor recae en la productividad y la eficacia de las instituciones.

Otro aspecto acerca de la Ley 115 muy importante de resaltar, es la obligatoriedad de la jornada única, a través del artículo 85: “El servicio público educativo se prestará en las instituciones educativas en una sola jornada...La jornada nocturna se prestará preferiblemente a adultos”. La reglamentación de la jornada única es sana desde el punto de vista de la permanencia en las instituciones de los estudiantes, se reducen niveles de violencia, es preventiva y se puede aprender y enseñar a disfrutar el tiempo libre. No obstante, las plantas físicas, por lo menos del Estado, son insuficientes para albergar a toda la población estudiantil y se mantienen todavía instituciones oficiales con dos o tres jornadas. En cuanto a la jornada nocturna, particularmente para adultos, es un beneficio que se está perdiendo, pues la nueva reglamentación no permite profesores de Tiempo Completo; sólo lo podrán hacer mediante la modalidad de Horas Extras (las cuales tienen un costo desde cinco hasta diez mil pesos) con los ajustes presupuestales tienden a desaparecer y, con ellas, la posibilidad de educarse la población adulta popular. Otra tendencia para favorecer la privatización; una caja de compensación ofrece primaria para adultos, a través de docentes estatales, a quienes les ofrece pagar la hora nocturna a cinco mil pesos colombianos.

En la elaboración de las Reformas Educativas no se ha condensado un “paradigma educativo” (Armando Zambrano Leal). Por una parte, a la Ley General de Educación le subyace un alto componente de Desarrollo Humano y Convivencia social, y una serie de artículos ambientalistas simultáneamente le da predominio a las asignaturas fundamentales. En este sentido, no plantea un lineamiento que concilie en su estructura la formación humanística y la científica. Por otra parte, la Ley 715 de 2001 exacerba intereses prácticos y técnicos, que apuntan a la financiación de la educación pública por demanda.

En la elaboración de estas reformas educativas no sólo se ha dejado por fuera la realidad del país y sus necesidades intrínsecas, sino al principal gestor del proceso educativo y sobre quien recae la responsabilidad social de la calidad educativa: al maestro.


“La pedagogía es un espacio donde se piensa; antes de actuar, circulan encuentros y se gestan polifonías sobre el otro, y en este sentido, está ligada con la educación”(Armando Zambrano Leal).

Connota este concepto aquella polifonía que no se ha escuchado en las reformas, la cual permite decir que son contrarreformas elaboradas sin Pedagogía y en ausencia de aquel que
pierde cada día más estatus, más identidad social: el (la) maestro (a).

En este sentido, el maestro conoce las reformas educativas cuando ya se han impuesto y no tiene ningún derecho a objetarlas, negándose su derecho a la participación como actor principal del acto de “educar, de criar, de formar”. No conforme el Estado con esta arbitrariedad, legisla para preservar el bajo estatus social del mismo.

Es la valoración social del maestro (a) baja culturalmente; es de opinión general que quien estudia para ser maestro es porque no es capaz de estudiar otra profesión; por ejemplo, una profesión económica o algo por el estilo. Así, no es extraño encontrar maestros (as) que se han visto obligados a estudiar otras profesiones y ejercerlas al mismo tiempo o renunciar al magisterio.

Al imprimir la ideología globalizadora de crear una Escuela Empresarial, se está desconociendo una máxima empresarial: “empleados incentivados trabajan mejor”. La tabla salarial del maestro (estatal o privado), teniendo en cuenta que la ley exige a todas las instituciones educativas que se respete el Escalafón (en obediencia, las instituciones privadas contratan docentes con escalafón bajo, razón por la cual, los licenciados (as) no registran sus ascensos) es inferior a los salarios que devengan otros profesionales, por ejemplo, un docente devenga desde $496.962 (léase pesos colombianos), en el grado 7 ; con título profesional, $887.799; hasta la categoría más alta, la 14 , $2.025.514 (Decreto 633 marzo 2 de 2007), y para llegar a ella debe tener título de Especialización o Maestría y más de 15 años de servicio. En adelante, no se convalidan los Títulos de Diplomados para ascensos y los posgrados no constituyen Mejoramiento Académico para Ascensos en el Escalafón Docente. Mientras, en el país, un Profesional Universitario devenga desde $2.300.000. Reflejo de la poca valoración social y cultural que tiene la profesión del (la) Maestro (a). En este punto, el docente para alcanzar una calidad de vida aceptable debe trabajar en dos o tres instituciones “profesores taxi” como los llama Rafael Ávila, actitud laboral extenuante si se tiene en cuenta que el docente trabaja con grupos numerosos de personas, debe preparar clases y evaluaciones , y con ello, sacrificar constantemente su tiempo familiar, en estas condiciones, se afecta su calidad de vida , pues el tiempo previo y posterior a las horas de clase, constituye más de las ocho hora laborales y no son reconocidas. En este sentido, el Estado y la Sociedad deberían tener mayor estima por los maestros y maestras. Profesionales que han escogido como Opción de Vida la Educación. Seres humanos que se comprometen con la realidad de sus estudiantes, con sus sentimientos y problemas. Para ejercer esta profesión se requiere gran sensibilidad social, afecto por sus estudiantes. Muchas veces es tan grande el compromiso del docente, que ante la imposibilidad de ayudar a los jóvenes en situaciones tan críticas como el maltrato, la miseria, en fin, sucumben a las depresiones nerviosas y problemas de salud mental. (Consúltese el servicio médico de los docentes en esta vía)

Incorpora el Estado reformas educativas que, lejos de motivar a sus educadores para apropiarse de ellas, se convierten en cadenas que no se quieren cargar. La legislación educativa marca distancias abismales en el gremio docente; crea un nuevo Estatuto Docente (1278 de 2002), concursos abiertos para profesionales de otras disciplinas no relacionadas directamente con la educación, los nombran en período de prueba y los habilitan, desde el punto de vista pedagógico, a través de cursos; beneficio del cual no gozan los docentes, pues si están excluidos de la oportunidad de participar en Concursos de Carrera Administrativa, como profesionales universitarios.


Por otra parte, la Ley General obliga al nombramiento de docentes por concurso, pero hace diez años no se implementaba , en consecuencia, gran parte de la educación pública se cubría con contratos especiales o nombramientos provisionales, cuyos actos administrativos se realizan cuando ya se ha avanzado en el año escolar, viéndose gravemente afectada la calidad de la educación. Además, en el país, muchos docentes que trabajaron en esta modalidad durante más de diez años, fueron víctimas de la meritocracia y perecieron en el intento de alcanzar un nombramiento.

Son las reformas educativas reiterativas en el discurso de la calidad educativa y la formación de maestros; sin embargo, cercenan la voluntad de capacitación de los maestros como incentivo, pues la Ley 715 de 2001 admite títulos de postgrado para ascenso en el escalafón sólo hasta la categoría 10 y congela los ascensos hasta el 2008, ampliando además, los requisitos en tiempo para ello, dejándolos supeditados a la disponibilidad presupuestal, que es mínima, y, en el futuro, a concursos para ascensos en el Escalafón y aumento de años de servicio; entonces, los (as) maestros (as) pierden la esperanza de pensionarse con la Categoría 14. Estas reformas están inscritas en el marco de la globalización, que acoge entre sus postulados empobrecer a la clase trabajadora.

Han sido excluidos los temas del (a) maestro (a), su valoración social y su desarrollo humano de las reformas educativas. Estas reformas circunscriben la Pedagogía a un plano reduccionista, en el cual, en lugar de cumplir su labor como orientadores del proceso educativo, tienen que convertirse en maestro (a) legalista, operativo y de escritorio, cumpliendo con todas las normas señaladas, las cuales, entre otras cosas, implican llenar y llenar formatos, en lugar de “trabajar, trabajar y trabajar”.

Es necesario señalar que las reformas educativas no sólo han golpeado a las instituciones de Educación Básica y Media, sino a las universidades públicas, que han sido conminadas a fusionarse y sobrevivir con los recortes fiscales. La implementación de las reformas en las universidades públicas siguen en el marco de la privatización.

A MANERA DE SÍNTESIS...

Nos exigen las actuales condiciones de nuestra sociedad cambiante nuevas actitudes hacia la educación.

Si bien es cierto que a través del Artículo 67 de la Constitución Política se consagra la educación como un derecho fundamenta,l y en otros artículos, unos derechos generales para los colombianos, en contraste, gran parte de esos derechos son vulnerados en forma recurrente: derecho a la vida, a la educación, a la salud, a una vivienda digna, etc.; situaciones adversas que ocurren como resultado de la obediencia ciega a políticas externas que dominan al país, tales como: apertura económica, globalización, Fondo Monetario Internacional, Banco Mundial, TLC, Plan Colombia.

En este sentido, la educación lentamente se está convirtiendo en un artículo de lujo, contrario a las pretensiones del Art. 67 de la Constitución. La cualificación de los procesos educativos se estratifica. Algunos individuos obtienen mejores garantías educativas, de acuerdo con el estrato social al cual pertenecen.

Estamos asistiendo al desvanecimiento de la educación estatal, obedeciendo fielmente a las tendencias neoliberales de privatización; dicho de otro modo, en un futuro cercano los estratos más bajos e inclusive la clase media no tendrán posibilidades de acceder a una educación digna.

Está en nuestro país de moda hablar de la mala calidad de la educación. No es extraño que se impongan criterios de calidad a empresas estatales quebradas, cuando se quieren privatizar. La educación estatal no es redituable a corto plazo; de hecho, en lugar de considerarse inversión social, es un gasto. La educación es un servicio y el tema de su calidad se debe tratar con responsabilidad, tampoco se trata de anunciarlo con bombos y platillos como es costumbre en los medios de información que, sabemos, están al servicio de la clase dominante, pues son sus propietarios.

No se puede hablar de educación sin rescatar como referente su esencia: FORMAR HOMBRES Y MUJERES DE BIEN, útiles a la sociedad; lograrlo nos garantizaría, como mínimo, una convivencia más sana.

No han fortalecido las Reformas Educativas la educación de género; no se han desarrollado políticas concretas para la educación de la mujer “quien educa una mujer, educa una familia”.atemperándose a los Objetivos del Milenio. La educación de la mujer es factor fundamental para el desarrollo humano y sostenible; obsérvese como en los sectores deprimidos e inclusive en los otros, es la mujer quien sostiene económicamente el hogar; abundan madres solteras, jóvenes y humildes; mujeres que abandonan su escolaridad por embarazos no programados; retrasando su desarrollo, llenas de responsabilidades y solas ven cerradas las puertas para obtener un trabajo digno por su baja escolaridad.

Provee el Estado unos recursos humanos y materiales insuficientes para llevar a cabo el proceso educativo; los ajustes económicos tienden a masificar la educación, ampliando cobertura en unos límites que exceden las capacidades de su infraestructura.

Concluye la Misión de los Sabios (cuyas recomendaciones no tuvieron mayor incidencia en la elaboración de las Reformas Educativas) que el futuro del país está en la educación. Los gurús de la economía (Drucker, Tofler) declaran que el siglo XXI es el de la sociedad del conocimiento, y confirman que el futuro depende de la educación; sin embargo, el Estado y sus políticas educativas sin identidad cierran estas puertas para la educación popular, quebrantando el derecho a la equidad consagrado en la Constitución Política del país y el concepto de Desarrollo Humano que define el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo: “El proceso mediante el cual se ofrecen a las personas más oportunidades. Entre éstas las más importantes son: Una vida prolongada y saludable, la educación y el acceso a los recursos necesarios para tener un nivel de vida decente...”

En consecuencia, la clase dirigente se encarga de reducir los ingresos destinados para la educación y la salud, recorta transferencias a los municipios y cada vez es mayor la población estudiantil que está por fuera del sector educativo oficial. No conforme con esto, el Estado y su clase dirimiente ,excusas, dirigente, se encarga de avalar reformas educativas que atentan contra la dignidad de la profesión docente; es así como en el ejercicio de esta profesión se va perdiendo categoría social, política y económica (la invisibilización) al tratar de imponer la congelación del escalafón, además de ampliar su jornada laboral, desconocer su tiempo de preparación y evaluación y negándole las posibilidades de obtener otros ingresos . Estado que enuncia el Desarrollo Humano, pero toma medidas contrarias al bienestar y calidad de vida del (a) maestro (a) y de las clases populares.

Como consecuencia natural, hoy nadie quiere estudiar educación, y esta profesión tan digna será ejercida y avalada según las reformas educativas por personas que no tienen ninguna formación como docentes, con las repercusiones sociales en la calidad educativa que ello implica.

Son las reformas educativas reproducciones de las inconsistencias del Estado, en las cuales se considera la educación como un servicio de tercer orden, camino en contravía de los planteamientos universales que ubican la educación como el primer factor de desarrollo humano y, en consecuencia, de desarrollo económico de un país.

Deben las Facultades de Educación, aun con su tendencia a desaparecer, sentar posiciones frente a las reformas educativas; desde estos espacios se deben propiciar , discutir y criticar “A cada tipo específico de sociedad, corresponde un tipo específico de educación” (Durkhein). Uno de los agujeros negros por los cuales se caracteriza nuestra sociedad es la violencia, la cual se origina, entre muchos factores, por la inequidad que lleva a los límites nuestros niveles de tolerancia, principio eje o columna vertebral que debe atravesar toda reforma educativa. REFORMAS EDUCATIVAS Y DESARROLLO HUMANO


“La educación es un valor social y no sólo un artículo de consumo” CEPAL.


El problema del educar en relación con el artículo 67 de la Constitución Nacional.

¿Las actuales reformas educativas en Colombia promueven el Desarrollo Humano?
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El derecho a la educación considerado como fundamental por la Constitución Política de 1991, está plasmado en 32 de sus artículos así, El Artículo 67 de la Carta Magna señala la educación como un servicio público que tiene una función social; por lo mismo, los colombianos y colombianas deben recibir gratuitamente educación entre los cinco y quince años. Así, las personas, a través del aprendizaje, llegan a SER.

La Ley General de la Educación, tomando como marco legal el Artículo 67; define la educación como un proceso de formación permanente, personal, cultural y social que se fundamenta en una concepción integral de la persona humana, de su dignidad, de sus derechos y deberes.

En su Artículo 3, Prestación del servicio educativo, señala que éste será prestado en las instituciones del Estado. Sin embargo, la realidad se presenta de otra manera: las escuelas y colegios públicos se convierten en albergues transitorios “no se sabe por cuánto tiempo” para los desplazados y desplazadas por la violencia, tal como ocurre en este momento con algunas instituciones educativas que pertenecen al Programa de Ampliación de Cobertura a las cuales, además de reducir los subsidios y retrasar los pagos por parte del Estado, están obligándoles a cerrar sus puertas. además del mal estado en el que se encuentran los establecimientos públicos, hasta el punto de ocurrir accidentales fatales a niños.

En su Artículo 4, Calidad y cumplimiento del servicio, afirma que el Estado deberá atender en forma permanente los factores que favorecen la calidad y el mejoramiento de la educación, y se refiere, entre otros, a que velará por la formación de educadores; llama la atención que el Estado no apoya ni económica ni en forma reglamentaria dicha capacitación.

El artículo 5, Fines de la educación, de conformidad con el artículo 67 de la Constitución, consagra los fines de la educación inmersos en un principio de equidad donde prevalezca la formación integral . En este artículo , los numerales 5 y 7, cuyos contenidos propenden por la adquisición y generación de conocimientos científicos y técnicos avanzados, enuncian el acceso a sistemas de información cuando los esfuerzos del Estado son mínimos para que los niños y niñas del país que reciben su educación en instituciones públicas conozcan, por lo menos, un computador.

Tiene en cuenta el numeral 7 , además de referirse a la tecnología, también, el estímulo de la creación artística, pero en el momento de los ajustes presupuestales las cargas académicas que se eliminan del currículo son las artísticas. ¿Se puede hablar, entonces, de formación integral?

En el artículo 13 , Objetivos comunes de todos los niveles , los objetivos apuntan a la promoción de valores tales como: responsabilidad, autonomía, formación, ética, ,moral, participación, respeto , solidaridad , esfuerzo y trabajo ,etc., fuertemente cargados de Desarrollo Humano, en el literal b, fomentar la práctica de los derechos humanos; y en el artículo 44, donde contempla la misión de los medios de comunicación, agentes tan propicios para la educación que deben apropiarse de su responsabilidad social y no eludirla con simples letreritos de “este programa es apto para mayores de...”, y frente a los cuales el Estado no ejerce ningún control en beneficio de los (as) ciudadanos (as), y observamos cómo los colombianos y colombianas estamos influenciados por la maquinaria mediática, tecnología al servicio del poder, pero con fines alienadores y autoritaristas mas no formativos, que nos imponen, a través de la imagen , apariencias físicas , medidas y contornos perfectos, modas, conductas; propagan la violencia y el sexo a granel; nos seducen a la superficialidad, a la cosificación de las personas , a la legitimidad del conflicto armado y de los actores del mismo; agresiones verbales ministeriales y presidenciales que van y vienen, estandarizando la violencia y la negación de los Derechos Humanos. En este sentido, el lucro que perciben debe ser proporcional con los aportes que hagan a la sociedad, teniendo en cuenta que el 96% de los hogares latinoamericanos tienen un televisor en su casa, éste se constituye en un poder y recurso educativo importantísimo que no se aprovecha. Por el contrario, se están convirtiendo en condicionadores de comportamientos humanos que se repiten, y de la pantalla trascienden a los espacios físicos de hogares, escuelas y colegios donde estudiantes, padres de familia, directivas y docentes se escudan en la angustia de su impotencia tratando de solucionar conflictos con la mediación de la pedagogía del regaño y la coerción.

Conduce la maquinaria mediática por el camino de la inmediatez, lo fácil y rápido tal como los criterios de evaluación (Decreto 230 de 2002). El bienestar personal prima sobre el general : “ sí yo estoy bien , todo está bien”: caldo de cultivo para erigir personalidades y acciones destructoras con nuestra permisividad, que impide cohesionarnos como país, pues nuestras conductas están siendo modificadas para la personalización, el individualismo, el narcisismo y el hedonismo, entre otras plasticidades; nos convertimos en personas idiotizadas frente al televisor, donde el hombre ansioso de poder destruye todo lo que afecta sus intereses; en segundos pasamos de ver masacres nacionales a sintonizar novelas, relajados en la indolencia a la que nos conduce la sociedad de consumo.

Enuncia el artículo 7, la familia, la responsabilidad de la familia y su obligatoriedad de vincularse a las instituciones donde se educan sus hijos, cuando tal suerte hay de que estos hijos e hijas gocen del privilegio de tenerlos, estos padres escasamente devengan un salario mínimo o a destajo y para hacerlo no tienen tiempo libre; en la mayoría de los casos, dependen de una economía doméstica informal o uno de los dos, o ambos abandonan , muy temprano, su paternidad y brillan por su ausencia. Situación que se repite, inclusive en los hogares cuyos padres son ejecutivos. La Ley General o Reforma Educativa del 94 parece un manual de religión cristiana católica, al reiterar en varios artículos, valores como la solidaridad, la tolerancia, la justicia, la convivencia social, la cooperación y la ayuda mutua, valores y principios que distan de su propia reglamentación, y cuyos resultados del proceso, teniendo en cuenta la realidad política nacional, no son reflejo de su espíritu…

Se analizará la legislación en cuanto a educadores y directivas más adelante; por ahora, se precisará en el Decreto 230 de febrero 11 de 2002, por el cual se dictan normas en materia de currículo, evaluación y promoción de los educandos y evaluación institucional. Capítulo II, los informes de evaluación se presentarán en escala de Excelente, Sobresaliente, Aceptable e Insuficiente. La evaluación con letras aquí planteada y pretensiosa de una cualificación, confirma la directriz del Estado a favorecer la mediocridad, desconociendo la importancia de la valoración cuantitativa (numérica) que, en su objetividad per se, estimularía a los estudiantes, por lo menos, a esforzarse un poco más en la academia y en el campo laboral. Esta reglamentación contraviene el artículo 13, literal g, de la Ley General, “Formar una conciencia educativa para el esfuerzo y trabajo.”

Revive el Decreto 230 al establecer los parámetros de evaluación escolar la Promoción Automática, exigiendo que sólo el 5% de los estudiantes podrá perder el año. El fundamento previo a la aprobación del decreto es “una investigación realizada en los Estados Unidos, la cual reveló que el 87% de los niños se sentían tristes y apenados cuando perdían el año y que sólo el 6% de los niños obtenían respuestas positivas al respecto; su tristeza era comparada con el estrés producido por la pérdida de un ser querido o quedarse ciegos”.( Un informe presentado por el MEN – DGP) “Estadísticas educativas de Colombia” 2002: “Actualmente existen en Colombia 431.000 repitentes que le cuestan al Estado 326.000 millones de pesos y representan el 5.8% del gasto total en educación. Estos recursos podrían emplearse en aumentar más de 3 puntos porcentuales la cobertura neta de la educación” ( “Al Tablero”, MEN. No. 12, febrero de 2002).

Así pues, los criterios establecidos para la evaluación en este decreto no son el resultado de una investigación periódica seria ni de un consenso académico. La legislación sobre el mínimo porcentaje de estudiantes que pueden perder el año, no hace más que consolidar las actitudes facilistas de niños, adolescentes y adultos. Bien sabemos que la exigencia precede a la excelencia y que este tipo de parámetros de evaluación atan de pies y manos a docentes de instituciones públicas y privadas, quienes, a la postre, tienen que convertirse en celestinos de la mediocridad reglamentada por el decreto 230. Los niños que viven la angustia de haber perdido un año escolar, sin lugar a dudas deben contar con el apoyo sicológico y moral de padres y maestros; el aprendizaje y el educar son dolorosos y se debe conocer el dolor porque, también, nos forma para la vida. Las reformas educativas y su reglamentación deben fundamentarse en investigaciones contextualizadas, no importadas.

Sintonizan una vez más las políticas educativas con imposiciones económicas externas impuestas por el Fondo Monetario Internacional en detrimento de la tan anunciada calidad de la educación que, en apariencia, defiende la Ley General. De este modo, nuestra cultura se construye desde la exterioridad con medidas ajenas a nuestra realidad nacional

Da el Decreto 230 autonomía para que cada PEI (Decreto 1860 de 1994) construya sus indicadores de desempeño y metas de calidad. Los indicadores de desempeño son “Los factores que sirven de base para el sistema de evaluación del servicio educativo”. En la actualidad, algunos indicadores dan cuenta de una parte del funcionamiento del sistema educativo como en la información socio-educativa básica (cobertura, retención, edad, etc);
pero aún no de los procesos pedagógicos. De acuerdo con esta información, el Decreto 230 pretende evaluar la calidad de la educación, apropiándose de términos traídos de campos económicos y empresariales, tal como se imponen a las empresas e industrias las normas ISO para evaluar la calidad de sus productos, en atención al fenómeno de la globalización. Inicialmente, se impuso evaluar la calidad de la Educación Superior a través del Sistema Nacional de Acreditación.( Ley 115, Capítulo V, instituciones que capacitan a directivas y docentes para hacer los ajustes necesarios). Luego, se extendió esta medida a los niveles de Preescolar, Básica y Media, como reza el decreto en mención.

No han sido los conceptos, términos y metodologías para aplicar esta reforma socializados a los docentes, quienes no han terminado de asimilar las reglamentaciones anteriores y se ven conminados a aprender otras; cuando empiecen a aplicar sin entender el 230 habrá otra reforma que nadie les consultará y, así, convirtiéndose en un circulo vicioso, muy contrario a la pretendida calidad educativa.

Privilegia el Decreto 230 la eficiencia sobre el Desarrollo Humano implícito en el Artículo 67 y en la Ley General de la Educación. Pretende la positivización del proceso pedagógico, plantea evaluaciones verificables y monológicas, cuando la educabilidad es un acto de intersubjetividades.

Además, entre otros, uno de los indicadores de desempeño es el de un índice de repitencia del 0%, ( reitero, 0%) y la medida de calidad son las Pruebas de Estado ICFES ; el proceso educativo es evaluado centrándose en los contenidos y toda la población escolar pasando años sin el menor esfuerzo; ¡ Vaya contradicción!.

Radica la realidad de las instituciones con la autonomía ordenada por el Artículo 77 de la Ley 115 de 1994, en que las asignaturas optativas se están politizando de acuerdo con los intereses de las directivas, quienes reducen intensidades horarias y acomodan, a manera de relleno, a docentes especializados en otras disciplinas para que “ dicten” teatro, arte, danza, ética, convivencia, música; áreas tan importantes para el desarrollo humano y la formación integral de la persona (promovida por la Ley 115) y que no están contempladas en las pruebas del ICFES, porque estas pruebas no son cualitativas y no miden el alcance real ni logros de la reforma educativa. ¿Estos resultados nos señalan en qué rango están los estudiantes, pero no dan indicios de qué clase de personas estamos educando o deseducando?

Parecen los indicadores de desempeño como evaluadores de resultados inspirados en otros contextos y no en el nuestro; por ejemplo, se espera que haya un 0% de deserción escolar. ¡Qué utopía! Las instituciones escolares no son paraísos; son espacios en donde se reproduce la microsociedad, donde se gestan emociones, actitudes y aptitudes, conflictos y desengaños que no garantizan la permanencia de los estudiantes en ellas.

Con mayor razón cuando la situación política y económica del país llega a límites en los cuales crecen los sectores deprimidos y, en consecuencia, ir a la escuela no es una prioridad. A diario, el desempleo, el subempleo y los nuevos desempleados por las reformas laborales y hasta el desarrollo (El Sistema Masivo de Transporte Integrado, MÍO, en la ciudad de Cali dejará 10.000 nuevos desempleados) tienen que dar sus luchas personales para sobrevivir en un país donde el poder adquisitivo es poco, pues quienes tienen hábitos de consumo (clase media) no poseen ya suficientes ingresos o se están empobreciendo con las medidas económicas; entonces, vemos los semáforos convertidos en centros comerciales ambulantes; personas, la mayoría niños y niñas desescolarizados, azotados por el sol y la pobreza, vendiendo, inhalando y, por qué no decirlo, robando. He, aquí, una radiografía diaria e instantánea sobre nuestra realidad.

En estas condiciones, la pobreza se convierte en marginalidad progresiva, cuando no hay un techo, no hay empleo y los (as) niños (as) están con hambre, con tanta hambre que prefieren silenciar sus “tripas” en la calle, que aprender en la escuela. De este modo, se forman la delincuencia común, el pandillaje, el sicariato, la guerrilla y los paramilitares “al piso”, como dirían nuestros jóvenes: “el nivel de educación en una muestra (casualmente de 230 jóvenes) integrantes de pandillas juveniles es del 66% en Primaria; 18% en Bachillerato; ninguno, 10%; otros 6% (“Pandillas Juveniles y Sicariato.” Tesis 2582. Universidad Santiago de Cali). Las edades en las que se encuentran, según otro estudio, “menores de 11 años, 5%; entre 11 y 14 años, 20%; entre 15 y 18 años, 70%; más de 19 años, el 5% “ La Delincuencia del Menor”. Tesis 2252. Universidad Santiago de Cali). Se observa cómo el 95% de los integrantes de pandillas y delincuencia común son menores en edad escolar. No aplican de acuerdo con las estadísticas el Desarrollo Humano implícito en el Artículo 67 de la Constitución como en tantos artículos de la Ley General.

Se escapan las situaciones mayoritarias de pobreza y sus consecuencias nefastas para sociedad del control del docente y de las instituciones, toda vez que, en reiteradas ocasiones, la deserción escolar es promovida por los mismos padres de familia, quienes obligan a sus hijos a contribuir con la economía doméstica.

En este orden de ideas, quienes hemos sido llamados con el eufemismo de “sociedad civil”, somos víctimas potenciales de la violencia; asumimos prevenciones; caben aquí docentes que, en muchas ocasiones, son agredidos o amenazados por parte de los estudiantes.Educar en el temor y la desconfianza nos vuelve, a todas las personas involucradas en el proceso educativo, indolentes, intolerantes; aceptamos la cultura de la violencia cotidiana. Los valores enunciados en varios artículos de la Ley General se quedan allí, porque no trascienden en la práctica.

En el Decreto 230, Capítulo I. Normas Currículares. Artículo 2. Orientaciones para la elaboración del currículo, éste es el conjunto de criterios, planes de estudio, metodologías y procesos que contribuyen a la formación integral y a la construcción de identidad cultural, nacional , regional y local, incluyendo también los recursos humanos, académicos y físicos para poner en práctica las políticas y llevar a cabo el Proyecto Educativo Institucional”; literal b: “Las normas técnicas, tales como estándares de calidad para el currículo en áreas obligatorias y fundamentales del conocimiento , otros instrumentos para la calidad que adopte el Ministerio de Educación Nacional”. Pero, en la Ley 715 de diciembre 21 de 2001 “Por la cual se dictan normas orgánicas en materia de recursos y competencias de conformidad con los artículos 151, 288, 356 y 357 (Acto Legislativo 01 de 2001) de la Constitución Política y se dictan otras disposiciones para organizar la prestación de los servicios de educación y salud, entre otros, Capítulo I Competencias de la Nación, Artículo 5, numeral 5.2 “Establecer las normas técnicas curriculares y pedagógicas para los niveles de educación preescolar, básica, media, sin perjuicio de la autonomía de las instituciones educativas y de la especificidad de tipo regional”; se refieren al currículo; se mantiene la palabra “autonomía”, pero con permiso o sanción del Estado. Se reglamentan contenidos estandarizados en detrimento de los Proyectos Educativos Institucionales y regionales. Ni en la parte de contenidos ni de formación axiológica hay claridad. En este sentido, “El neoliberalismo construye un nuevo discurso educativo centrado en la reestructuración productiva de la escuela, en el gerenciamiento de ésta y en la calidad técnica de los procesos, produciendo una mirada tecnocrática en el campo escolar” (“Educación, pedagogía y globalización”, Marco Raúl Mejía).

Contempla la Reglamentación de la Reforma Educativa su política de reorganización del sector educativo fusionando y suprimiendo instituciones educativas de Preescolar, Primaria y Secundaria ; para el caso, en Cali de 387 instituciones en esta fusión y supresión quedan 90. De esta manera, las instituciones educativas se convierten en empresas y rectores en gerentes, cargo para el cual se puede tener un perfil de administrador de empresas, aunque no tenga formación en Pedagogía, Currículo y Educación, e incluye varias medidas de ahorro fiscal con el peligro inminente y amenazante para las clases populares, que son la mayoría de colombianos (as), de privatización, tendencia arrolladora de la globalización, como brazo político del neoliberalismo.

Repercuten los aspectos administrativos de reajuste fiscal en el buen funcionamiento de las instituciones, pues, éstas tendrán que demostrar su eficacia en términos de producción so pena desaparecer, como ocurre con los hospitales públicos que ya vivieron este proceso y, hoy día tienden a convertirse en dinosaurios.

En este sentido, como con las EPS, tiende a imponerse la cantidad, mas no la calidad en los procesos educativos, como tanto pregona toda la información legal que reglamenta las reformas, perdiendo, así, la educación su función social como servicio público (Ley 115, Art. 1º.). Así las cosas, la educación se convierte en mercancía, y la pedagogía se volverá instrumental al buscar la eficacia en el cumplimiento de las tendencias impuestas por el modelo económico.

Aparece el nuevo paradigma de la Escuela Empresarial, y se desvanece la educación como derecho social, paradigma que se consolida por medio de los decretos 715 y 230, entre otros, en contravía del Art. 67 de la Constitución Nacional y de la Ley 115, numeral 1: “El pleno desarrollo de la personalidad sin mas limitaciones que las que le imponen los derechos de los demás y el orden jurídico, dentro de un proceso de formación integral, física, psíquica, intelectual, moral, espiritual, social, afectiva, ética, cívica y demás valores”; medidas tan contradictorias que trasladan el Desarrollo Humano como “Proyecto ético para cultivarse a sí mismo” hacia un desarrollo económico, tal como si fuéramos un país desarrollado. Estas reformas se plantean de arriba hacia abajo. A continuación se presenta una jerarquización de los componentes necesarios para sintonizarse con el fenómeno de la globalización en los terrenos de la Pedagogía y el Currículo:

· Como campo intelectual de la educación, para cumplir con las tendencias impuestas por el modelo económico.

· NUEVO PARADIGMA DE ESCUELA EMPRESARIAL: Las medidas económicas en cuanto a la educación enmarcadas en la Ley 715 de 2001. (Sistema General de Participaciones o Ley de Transferencias) reglamenta las instituciones escolares con una visión empresarial, a las cuales se les asignarán recursos de acuerdo con la cantidad de alumnos que se encuentren matriculados, con el fin de llevar a cabo un proceso de autofinanciación a tono con los postulados globalizadores de empequeñecer el Estado. Artículo 5.15: “Definir anualmente la asignación por alumno, tanto de funcionamiento como de calidad, para la prestación del servicio educativo financiado con recursos del Sistema General de Participaciones, de acuerdo con las tipologías educativas y la disponibilidad de recursos; “Artículo 5.16: “Determinar los criterios a los cuales deben sujetarse las plantas docente y administrativa de los planteles educativos y los parámetros de asignación personal correspondientes a: alumnos por docente; alumnos por directivo; alumnos por administrativo, entre otros, teniendo en cuenta las particularidades de cada región”. Mejor dicho, en lugar de “alumnos”, léase “clientes”.

· Pérdida de la educación como derecho social: las reformas educativas al asignar recursos por alumnos matriculados e imponerle costos a las instituciones que no pueden asumir, los padres de familia tienen que hacer aportes a los colegios y escuelas públicas, perdiéndose su carácter público y avanzando hacia la privatización.

· Profesionalización del maestro: Los rápidos avances en los conocimientos científicos y tecnológicos y las nuevas interpretaciones de los ya existentes, además, de las necesidades inherentes de la globalización, obligan a la formación permanente de maestros. Sin embargo, el Estado no es facilitador para estos procesos que implican inversiones económicas muy altas. Además la profesión docente no es redituable, y éste es uno de los factores por los cuales las Facultades de Educación están desapareciendo de nuestras universidades, a pesar de que es uno de los pocos empleos que tienden a conservarse en esta mundialización.

· Construcción de la idea de lo glocal: La Ley General de la Educación aterriza contenidos y objetivos en lo nacional, regional y local. No tiene en cuenta la “aldea global”, lo global y lo local.

· Transformación del lenguaje y de la cultura como consecuencia de un mundo intercomunicado y virtual. Estamos en la era de las comunicaciones y la tecnología, que, en gran medida, están condicionando los comportamientos del ser humano; paradójicamente en los tiempos del computador, internet, faxes, beeper o comunicadores personales es cuando menos nos estamos comunicando. La invasión de todos estos sistemas y del mismo televisor en cada hogar modifica nuestro lenguaje, actitudes y maneras de ver la realidad.

· Traslado de la instrucción a la exploración e investigación, a la tecnología y el conocimiento desde el concepto de aprender a aprender. Cambia el rol del maestro y de la misma institución escolar; de aprendizajes adquiridos mediante la memoria y la repetición, se trabajan competencias para las cuales el docente debe ser un orientador y no un transmisor de conocimientos descontextualizados. Desde este horizonte, se puede decir que el (la) maestro (a) debe enseñar a pensar.

· Paso de la educación como servicio a la educación como mercancía. Se convierte la educación en un negocio; entra en acuerdos internacionales con beneficios para aquellos países que ofrezcan sus carreras en el nuestro, compitiendo con las universidades públicas y privadas del país.

· Establecimiento de las relaciones sociales que fijen unidad de lo local con lo global y la negociación de la multiplicidad de lenguajes. Las realidades locales,- esto es, las medidas económicas, el conflicto armado en Colombia, el Plan Colombia (Seguridad Democrática, Glifosato), corredores para el traslado de droga; de modo paralelo, la crisis de Venezuela, Ecuador, el” corralito” en Argentina, el ataque de EEUU a Irak, entre otros- son situaciones que afectan los comportamientos y van incorporando términos en nuestros lenguajes. ( después del atentado del 11 de septiembre de 2001, se impusó el término “terrorismo”, el cual sigue vigente.

· Reconocimiento de los procesos culturales que hoy toman formas multiculturales.Ya no se puede hablar de una identidad propia, pues todos estamos influenciados por muchas culturas, inclusive se habla de la “macdonalización”. Tenemos un ejemplo: Shakira, cantante colombiana, que se viste como gringa, habla en inglés y tiene Antonio argentino, esto es hibridación cultural; cambios para los cuales deben prepararse los (as) maestros (as) de hoy y que no están contemplados en ninguna reforma educativa.

· Ofrecimiento de profesionales, formas de estar en sociedad. El ingreso a las universidades públicas y privadas, cada vez es más difícil; aquellos que no logren acceder a un título profesional o quienes no puedan hacer posgrados, tienden a empobrecerse.

· Consolidación de los Procesos comunicativos y tecnológicos de la globalización. Aprender todo lo relacionado con los sistemas de información, no hacerlo es ser un “picapiedra” .El Estado invierte poco en la adquisición de computadores para las instituciones oficiales.”La equidad en la educación entendida como igualdad de oportunidades hacia el futuro tienen que considerar de manera central el acceso y uso masivos y no elitistas de computadores y de internet” ( CEPAL), Colombia ingresa a una nueva forma de analfabetismo, al analfabetismo digital, expuesto por la académica Emilia Ferreiro en su texto “Pasado y presente de los verbos leer y escribir”. Quienes no pueden acceder al uso de herramientas tecnológicas conforman la nueva población de infopobres. No pueden expandir las capacidades para disfrutar la vida que tienen razones para valorar, como concibe Amartya Sen el Desarrollo Humano.

· Cultura personal: Formación Política como la construcción de lo público-ciudadanía no excluyente. Ética: Corresponsabilidad por el bien común. Pedagogía: concreción del entendimiento de lo educativo. La participación democrática y todos los valores promovidos por la Ley General de Educación tienen que ser componentes de estrategias bien delimitadas y de consenso, no construidas por unos pocos. Los maestros, maestras, políticos, estudiantes del país son los llamados a construir la política desde su esencia de servicio a los demás.

· Construcción permanente de un Currículo abierto, visible a través de la acción e interacción, coherente con la realidad. No se puede ceñir la educación a impartir los mismos conocimientos y metodologías de hace 10 ó 20 años. El currículo no debe estar preestablecido; debe ser amplio no lineal. Sin embargo, la Ley General enmarca cómo debe ser ( Artículos 14, 23 y 31, entre otros).

· Traslado de la educación como institución ideologizante del sistema donde se aprendía democracia a la escuela como producto técnico objetivo con mediciones de costo- beneficio y eficiencia, eficacia y regulación del mercado.

· Despolitización de la educación. Las reformas educativas deben separarse de los intereses económicos. No obstante con la Reducción de las Transferencias, recursos del Sistema General de Participaciones (Ley 715), con seguridad vendrán nuevos decretos, nuevas reformas a la Educación en Colombia.

· Educación estratificada (a través de la meritocracia, que sanciona las desigualdades sociales). Sólo podrán acceder a los cargos públicos o privados aquellos que hayan tenido la oportunidad de educarse en los mejores colegios y universidades del país. Se continúan concentrando las oportunidades en quienes tienen el poder adquisitivo.

· Cualificación en competencias y habilidades cognitivas, tecnológicas y de gestión con el fin de producir trabajadores polivalentes. Cualificación para la competitividad, para la reestructuración productiva. El Estado no posee la infraestructura para formar este tipo de trabajadores. El decreto 230 conduce a los estudiantes hacia una educación facilista y sin esfuerzo, actitud estudiantil que en forma de espejo se repetirá en las actitudes laborales.

· Traslado del modelo de desarrollo del capital humano hacia el proceso educativo centrado en un modelo tecnico-científico. El énfasis práctico de la globalización está en el desarrollo de competencias tecnico-científicas y no en la formación integral de la persona humana. En su dignidad.

· Racionalización de la escuela como modelo de producción financiada, el lucro, la lealtad y la eficacia, al estilo de las empresas más productivas del país y del mundo. (Decreto 3020 de 2002)” por el cual se establecen criterios y procedimientos para organizar las plantas de personal docente y administrativo del servicio educativo estatal que prestan las entidades territoriales”, el decreto en mención establece las relaciones técnicas o parámetros de alumnos por docente. Preescolar y educación básica primaria: un docente por grupo. Educación básica secundaria y media académica: 1,36 docentes por grupo (personas con decimales). Educación media técnica: 1.7 docentes por grupo. Además de otras disposiciones de acuerdo con el número de estudiantes de las instituciones educativas. (medidas de eficiencia interna)

· Construcción de nuevos ciudadanos consumidores, que muevan el mercado y no diferencien lo esencial de lo accesorio, terminar con el ahorro y privilegiar el crédito. Crear una conciencia inmediatista.

· Relativización de las verdades universales. Todos los conocimientos están sujetos a múltiples interpretaciones. De Newton a Einstein.

· Concepción del conocimiento como una red relacionada de significados. Se privilegia lo que se es capaz de crear y aplicar productivamente, antes que datos , reseñas, etc.

· Multiplicidad de puntos de vista. Se educa para respetar las diferencias y estar juntos, a pesar de ellas. Sin embargo, el reconocimiento constitucional del país como pluriétnico y multiculturalidad y toda la legislación existente acerca del respeto por las diferencias étnicas, cultural y la construcción de patrimonio cultural, no se convierten en políticas públicas aplicadas a nivel nacional, coherente con los planes de desarrollo y planes decenales de educación. Se continúan negando las diferencias, la multiculturalidad y la multiperspectividad.

· Conocimiento e información cambiantes; todos debemos seguir sin perder la ruta. Para ello, se hace necesaria la formación continua del (la) maestro (a).

· Concreción de la idea de proceso como transformación y construcción permanentes; materiales, ideas y participación, ya, no son elementos prefijados, aunque las reformas educativas en Colombia promueven la estandarización curricular.

· Flexibilización en el sistema escolar en una nueva forma de relación teoria – práctica. Esta flexibilidad se interpreta desde el punto de vista de la evaluación a los estudiantes.(Decreto 230).

· Investigación y creatividad en la construcción de nuevas explicaciones. Juega un papel importante el trabajo en equipo y la socialización de conocimientos. La Pedagogía ofrece otros espacios que transiten hacia la teoría de la “Zona de Desarrollo Próxima” propuesta por Lev Vigotsky. Los (as) maestros (as) debemos orientar y conducir a los estudiantes para que éstos sean capaces de desarrollar todas sus potencialidades. Las exigencias de la globalización en el ámbito educativo invitan a estudiar en profundidad los planteamientos de Paulo Freyre, pues, acceder a la investigación y la creatividad es posible, a través de la Pedagogía Liberadora.

· Ruptura con la tradición de textos escolares .Las instituciones sin sistemas de información no son competitivas. Sin embargo, ante la imposibilidad en un corto plazo de poseer computadores, aplicando la Pedagogía Liberadora, podemos ejercer la mediación cultural para leer la realidad y utilizar todas las fuentes posibles para ello, en principio, la tecnología más potente es el lenguaje.

· Relativización de los conceptos convencionales . Se ha demostrado a partir de las teorías del dr. Maturana : La autopoiesis. La capacidad de regeneración de las celulas, sí, sorprendente, como la cola de la lagartija.

· Descentralización curricular. Pretensión que se abarca en el Decreto 1860 de 1994, donde se da autonomía a partir de los proyectos educativos institucionales, pero más adelante, la Ley 715 lo contradice.

· Planeación como proceso realizado por la comunidad educativa en su nuevo concepto. La planeación se construye desde la exterioridad, pues tiene que ir en consonancia con las reformas.

· Concepción de la evaluación en flujo, interactiva y dinámica. La evaluación de estudiantes, docentes, directivos e instituciones será rígida y en términos de productividad no de cualificación de procesos.

· Asunción del capital como la preeminencia en tecnología y conocimiento. El tiempo “cuánto tienes, cuánto vales” cambia por “cuánto sabes, eso vales”.

· Ampliación de la cobertura regulada por tasas de eficiencia con control de calidad (Criterios de formación docente).Se sacrifica la calidad por la cantidad.

· Descentralización autoritaria. La Ley 715 de 2001 define las disposiciones económicas legales para la educación, a través del Fondo Nacional de Regalías , pero el Estado sigue legislando todo lo relacionado con la educación.

· Reforma cultural. la multiculturalidad, los medios de comunicación, las imposiciones legales, las medidas económicas, conducen a cambios...talvez, muy negativos, como la pérdida de identidad y de la capacidad de asombro.

· Articulación a lo productivo .Las instituciones educativas, privadas u oficiales, tienen que convertirse en grandes mercaderistas.

· Valoración por calidad. Éste es el objetivo de los estándares de desempeño, metas de calidad y competencias, nuevo vocabulario que imponen las reformas educativas, en una lucha frenética por la calidad; su legislación incurre en tecnicismos que los docentes pueden tardar años en comprender; ubican en primer lugar la adquisición de conocimientos y no instruyen para que éstos puedan desempeñar su labor hacia una buena “mediación cultural” para que esta mediación apunte más hacia una lectura comprensiva del “mundo de la vida”, con la cual los estudiantes aprendan a interpretar la realidad , adquieran una conciencia crítica y formación política sobre el acontecer nacional y mundial.

· Conversión de la “mano de obra” en “cerebro de obra” : la fuerza de trabajo será el intelecto, a través de las nuevas tecnologías. La mano de obra tiende cada día a ser menos necesaria. Equidad en su significado de igualdad de oportunidades que se pierden para aquellos que reciben educación popular, pues no tienen posibilidades de acceder a las nuevas tecnologías. Se alargan las distancias de las diferencias, de aquellas personas que por “lotería genética”, geográfica (fumigaciones, radiaciones, guerras) o social no tienen un desarrollo físico, intelectual o una adecuada intervención pedagógica que les permita competir.

· Conversión del ser humano en medio de producción, de capital, mercancía, trabajo y mercado. Se cosifica y puede perder su calidad de persona desde su formación humanística que es insuficiente, dada la imposición de privilegiar los conocimientos técnicos y científicos. La democracia se transforma y la participación activa será reemplazada por procesos teledirigidos hacia un sonambulismo tecnológico. Un ejemplo es la propuesta del voto electrónico.

· Conversión de la Educación a Distancia en una nueva forma de producir capital similar al cine y la televisión. Se plantea como una alternativa para una educación más económica, pero que hace necesario fundamentar muy bien los criterios de autonomía en los estudiantes.

· Conversión de maestros (as) y estudiantes se convierten en buscadores llenos de preguntas, investigadores y creativos en la construcción del conocimiento. Las reformas educativas no contemplan estos aspectos pedagógicos.

· Orientación de la evaluación hacia el proceso. La evaluación pierde su ruta de valoración; en este sentido, se podría llamar “seguimiento”. De todas maneras, los estudiantes “pasan”.

· Orientación de la evaluación abierta hacia una negociación para la transformación. Las reformas educativas no contemplan este tipo de evaluación.

· Desterritorialización del maestro: no es el centro del proceso. El maestro se convirtió en el centro de las reformas. Según la Ley, el centro del proceso es el educando; se puede caer en el error del activismo y se desconoce la relación dialógica. El estudiante toma relevancia de acuerdo con los artículos ( 91, 93 y 142) .

· Construcción curricular desde las especificidades de nuestro medio. En este sentido, las reformas educativas son muy ambientalistas; limitan el aprendizaje al contexto inmediato.

· No hegemonía del currículo. Las reformas educativas mantienen la hegemonía del currículo. En instituciones educativas que ofrecen modalidades para el trabajo en educación para el trabajo, es posible contar hasta trece asignaturas que se distribuyen de manera “armónica” en las 30 horas semanales de clase. El currículo debe ser una estrategia más pluralista y atendiendo a los intereses de los grupos con desventaja social. El Estado no posee la infraestructura para una cobertura total, y, dado el caso, sacrifica la calidad.

· Autonomía Institucional: círculo social y democrático. El Decreto 1860 de 1994 otorga autonomía a las instituciones para elaborar su Proyecto Educativo Institucional, pero éstos se han convertido en un requisito para mostrar en las Secretarías, mas no de aplicación.

· Abordaje del hecho tecnológico desde las preguntas por lo ético, histórico, contextual, social y político. La educación se debe construir desde las necesidades de la realidad social; para el caso nuestro, debe ser desde el Desarrollo Humano y la tolerancia.

· Integración de la transversalidad entre educación, tecnología y trabajo, sin descuidar los valores enunciados en la ley 115.

· Elaboración de un nuevo currículo para la educación popular , pluriétnica y multicultural, que permita acceder a las nuevas tecnologías.

· Concepción de la pedagogía que da cuenta de la particularidad de los estudiantes Mediante la reglamentación de la Ley 715 del 94, no es posible. Una educación masificada no permite asomarse a las particularidades de los estudiantes.

· Pedagogía crítica .El maestro tiene derecho a opinar y a proponer acerca de todo lo relacionado con la educación. Para ello, debe formarse permanentemente. Obsérvese la exclusión del maestro en el diseño de las reformas educativas.

· Concepción de la tecnología como una construcción social de lo humano, replantea las formas de ser, pensar, actuar, hacer y convivir. Se debe analizar desde su contexto; su uso transforma los sistemas de enseñanza - aprendizaje.

Se plantea el currículo en la Ley General en sus artículos 76, 78 y 79; otorga autonomía a las instituciones educativas para elaborar sus planes de estudios, programas y metodologías, como en el Art. 76; pero, en el artículo 78, señala que el Ministerio diseñará los lineamientos en los procesos curriculares y que los cambios sustanciales se deben presentar ante las Secretarías de Educación; vale decir, damos permiso a nuestros hijos para ir a la fiesta, pero nos quedamos en la puerta de la misma, todo el tiempo, para vigilarlos. En estos artículos se plantea un currículo más local que global.

La Ley 715 de 2001 en su artículo 5.14 sobre estándares curriculares, términos internacionales que imponen los criterios sobre todo lo que los estudiantes deben saber, es un rezago de la educación industrializada, que desconoce los diferentes ritmos y estilos de aprendizaje, los cuales son como las huellas dactilares de cada estudiante; pretender que todos y todas aprendamos del mismo modo y en el mismo tiempo es instrumentalizar la pedagogía.

Educar sin asimilar los cambios del conocimiento y un currículo abierto como pretenden las reformas educativas, es quedarnos escondidos en el patio del mundo.

No han previsto las reformas las necesidades educativas que requieren nuestro país, de acuerdo con las tendencias de mundialización; sin embargo, asumimos las reformas académicas, primero, (véase el Tratado de Libre Comercio, y todas las connotaciones que traerá para la educación).

La Ley General de la Educación en su artículo 73 reglamenta el Proyecto Educativo Institucional, y en su parágrafo dice que éste debe “responder a situaciones y necesidades de los educandos, de la comunidad local, de la región y del país, ser concreto, factible y evaluable”; más adelante, el Decreto 1860 de 1994 reglamenta el PEI; éste se convierte en un mapa para las instituciones educativas; lo elaboran tomando en cuenta diagnósticos, problemas, soluciones y proyecciones que beneficien a la comunidad educativa. De igual manera, se diseñan los Manuales de Convivencia, que se convierten en cartillas. El PEI se volvió un requisito por cumplir , pero de escasa aplicación en los planteles; la autonomía que otorga queda fuera de lugar con las precisiones curriculares que la misma ley señala, además de las nuevas reglamentaciones sobre estándares curriculares y otros aspectos educativos que ya se han explicado, desaprovechando de esta manera el Proyecto Educativo Institucional como un espacio pedagógico para procesar reflexiones intelectuales, donde la pedagogía tendría perspectiva para realizar, mejorar o proyectar los cambios necesarios con respecto al educar , al aprendizaje, la enseñanza , los estudiantes, el currículo , la institucionalidad , el entorno. Desde este horizonte, la Pedagogía es inseparable de los contextos donde se lleva a cabo la formación académica y la vida misma.

En este orden de ideas, la Pedagogía debe propender por la formación integral del ser humano como lo plantea la misma ley, entendiéndose la formación como la construcción de un ser para la libertad, la autonomía, el respeto al otro en ejercicio de la alteridad. Ser un agente activo de ese proceso humano hacia la transformación social que debe ser la educación, donde la persona sea con los otros, y desde su propia identidad intercambie, por medio de la comunicación, los mundos simbólicos en los cuales se moviliza nuestra cultura.

Genera esta reflexión espacios para que los actores desarrollen competencias y habilidades, con una mirada desde la persona como “sujeto inacabado”, cuya necesidad de aprendizaje no termina y contribuye permanentemente a la configuración de la persona, en primera instancia, vía segura hacia el Desarrollo Humano, principal componente de la educación como lo plantean la Constitución Nacional y la Ley General.

Constituirían el Proyecto Educativo Institucional y la “Autonomía escolar” caminos abiertos hacia estas búsquedas de la Pedagogía y el Desarrollo Humano; pero sobre ellos se ciernen la dispersión curricular planteada en otros artículos de la Ley, la Ley 715, el Decreto 230 y el Decreto 1283 de 2002, entre otros, cuyo espíritu conductor recae en la productividad y la eficacia de las instituciones.

Otro aspecto acerca de la Ley 115 muy importante de resaltar, es la obligatoriedad de la jornada única, a través del artículo 85: “El servicio público educativo se prestará en las instituciones educativas en una sola jornada...La jornada nocturna se prestará preferiblemente a adultos”. La reglamentación de la jornada única es sana desde el punto de vista de la permanencia en las instituciones de los estudiantes, se reducen niveles de violencia, es preventiva y se puede aprender y enseñar a disfrutar el tiempo libre. No obstante, las plantas físicas, por lo menos del Estado, son insuficientes para albergar a toda la población estudiantil y se mantienen todavía instituciones oficiales con dos o tres jornadas. En cuanto a la jornada nocturna, particularmente para adultos, es un beneficio que se está perdiendo, pues la nueva reglamentación no permite profesores de Tiempo Completo; sólo lo podrán hacer mediante la modalidad de Horas Extras (las cuales tienen un costo desde cinco hasta diez mil pesos) con los ajustes presupuestales tienden a desaparecer y, con ellas, la posibilidad de educarse la población adulta popular. Otra tendencia para favorecer la privatización; una caja de compensación ofrece primaria para adultos, a través de docentes estatales, a quienes les ofrece pagar la hora nocturna a cinco mil pesos colombianos.

En la elaboración de las Reformas Educativas no se ha condensado un “paradigma educativo” (Armando Zambrano Leal). Por una parte, a la Ley General de Educación le subyace un alto componente de Desarrollo Humano y Convivencia social, y una serie de artículos ambientalistas simultáneamente le da predominio a las asignaturas fundamentales. En este sentido, no plantea un lineamiento que concilie en su estructura la formación humanística y la científica. Por otra parte, la Ley 715 de 2001 exacerba intereses prácticos y técnicos, que apuntan a la financiación de la educación pública por demanda.

En la elaboración de estas reformas educativas no sólo se ha dejado por fuera la realidad del país y sus necesidades intrínsecas, sino al principal gestor del proceso educativo y sobre quien recae la responsabilidad social de la calidad educativa: al maestro.


“La pedagogía es un espacio donde se piensa; antes de actuar, circulan encuentros y se gestan polifonías sobre el otro, y en este sentido, está ligada con la educación”(Armando Zambrano Leal).

Connota este concepto aquella polifonía que no se ha escuchado en las reformas, la cual permite decir que son contrarreformas elaboradas sin Pedagogía y en ausencia de aquel que
pierde cada día más estatus, más identidad social: el (la) maestro (a).

En este sentido, el maestro conoce las reformas educativas cuando ya se han impuesto y no tiene ningún derecho a objetarlas, negándose su derecho a la participación como actor principal del acto de “educar, de criar, de formar”. No conforme el Estado con esta arbitrariedad, legisla para preservar el bajo estatus social del mismo.

Es la valoración social del maestro (a) baja culturalmente; es de opinión general que quien estudia para ser maestro es porque no es capaz de estudiar otra profesión; por ejemplo, una profesión económica o algo por el estilo. Así, no es extraño encontrar maestros (as) que se han visto obligados a estudiar otras profesiones y ejercerlas al mismo tiempo o renunciar al magisterio.

Al imprimir la ideología globalizadora de crear una Escuela Empresarial, se está desconociendo una máxima empresarial: “empleados incentivados trabajan mejor”. La tabla salarial del maestro (estatal o privado), teniendo en cuenta que la ley exige a todas las instituciones educativas que se respete el Escalafón (en obediencia, las instituciones privadas contratan docentes con escalafón bajo, razón por la cual, los licenciados (as) no registran sus ascensos) es inferior a los salarios que devengan otros profesionales, por ejemplo, un docente devenga desde $496.962 (léase pesos colombianos), en el grado 7 ; con título profesional, $887.799; hasta la categoría más alta, la 14 , $2.025.514 (Decreto 633 marzo 2 de 2007), y para llegar a ella debe tener título de Especialización o Maestría y más de 15 años de servicio. En adelante, no se convalidan los Títulos de Diplomados para ascensos y los posgrados no constituyen Mejoramiento Académico para Ascensos en el Escalafón Docente. Mientras, en el país, un Profesional Universitario devenga desde $2.300.000. Reflejo de la poca valoración social y cultural que tiene la profesión del (la) Maestro (a). En este punto, el docente para alcanzar una calidad de vida aceptable debe trabajar en dos o tres instituciones “profesores taxi” como los llama Rafael Ávila, actitud laboral extenuante si se tiene en cuenta que el docente trabaja con grupos numerosos de personas, debe preparar clases y evaluaciones , y con ello, sacrificar constantemente su tiempo familiar, en estas condiciones, se afecta su calidad de vida , pues el tiempo previo y posterior a las horas de clase, constituye más de las ocho hora laborales y no son reconocidas. En este sentido, el Estado y la Sociedad deberían tener mayor estima por los maestros y maestras. Profesionales que han escogido como Opción de Vida la Educación. Seres humanos que se comprometen con la realidad de sus estudiantes, con sus sentimientos y problemas. Para ejercer esta profesión se requiere gran sensibilidad social, afecto por sus estudiantes. Muchas veces es tan grande el compromiso del docente, que ante la imposibilidad de ayudar a los jóvenes en situaciones tan críticas como el maltrato, la miseria, en fin, sucumben a las depresiones nerviosas y problemas de salud mental. (Consúltese el servicio médico de los docentes en esta vía)

Incorpora el Estado reformas educativas que, lejos de motivar a sus educadores para apropiarse de ellas, se convierten en cadenas que no se quieren cargar. La legislación educativa marca distancias abismales en el gremio docente; crea un nuevo Estatuto Docente (1278 de 2002), concursos abiertos para profesionales de otras disciplinas no relacionadas directamente con la educación, los nombran en período de prueba y los habilitan, desde el punto de vista pedagógico, a través de cursos; beneficio del cual no gozan los docentes, pues si están excluidos de la oportunidad de participar en Concursos de Carrera Administrativa, como profesionales universitarios.


Por otra parte, la Ley General obliga al nombramiento de docentes por concurso, pero hace diez años no se implementaba , en consecuencia, gran parte de la educación pública se cubría con contratos especiales o nombramientos provisionales, cuyos actos administrativos se realizan cuando ya se ha avanzado en el año escolar, viéndose gravemente afectada la calidad de la educación. Además, en el país, muchos docentes que trabajaron en esta modalidad durante más de diez años, fueron víctimas de la meritocracia y perecieron en el intento de alcanzar un nombramiento.

Son las reformas educativas reiterativas en el discurso de la calidad educativa y la formación de maestros; sin embargo, cercenan la voluntad de capacitación de los maestros como incentivo, pues la Ley 715 de 2001 admite títulos de postgrado para ascenso en el escalafón sólo hasta la categoría 10 y congela los ascensos hasta el 2008, ampliando además, los requisitos en tiempo para ello, dejándolos supeditados a la disponibilidad presupuestal, que es mínima, y, en el futuro, a concursos para ascensos en el Escalafón y aumento de años de servicio; entonces, los (as) maestros (as) pierden la esperanza de pensionarse con la Categoría 14. Estas reformas están inscritas en el marco de la globalización, que acoge entre sus postulados empobrecer a la clase trabajadora.

Han sido excluidos los temas del (a) maestro (a), su valoración social y su desarrollo humano de las reformas educativas. Estas reformas circunscriben la Pedagogía a un plano reduccionista, en el cual, en lugar de cumplir su labor como orientadores del proceso educativo, tienen que convertirse en maestro (a) legalista, operativo y de escritorio, cumpliendo con todas las normas señaladas, las cuales, entre otras cosas, implican llenar y llenar formatos, en lugar de “trabajar, trabajar y trabajar”.

Es necesario señalar que las reformas educativas no sólo han golpeado a las instituciones de Educación Básica y Media, sino a las universidades públicas, que han sido conminadas a fusionarse y sobrevivir con los recortes fiscales. La implementación de las reformas en las universidades públicas siguen en el marco de la privatización.

A MANERA DE SÍNTESIS...

Nos exigen las actuales condiciones de nuestra sociedad cambiante nuevas actitudes hacia la educación.

Si bien es cierto que a través del Artículo 67 de la Constitución Política se consagra la educación como un derecho fundamenta,l y en otros artículos, unos derechos generales para los colombianos, en contraste, gran parte de esos derechos son vulnerados en forma recurrente: derecho a la vida, a la educación, a la salud, a una vivienda digna, etc.; situaciones adversas que ocurren como resultado de la obediencia ciega a políticas externas que dominan al país, tales como: apertura económica, globalización, Fondo Monetario Internacional, Banco Mundial, TLC, Plan Colombia.

En este sentido, la educación lentamente se está convirtiendo en un artículo de lujo, contrario a las pretensiones del Art. 67 de la Constitución. La cualificación de los procesos educativos se estratifica. Algunos individuos obtienen mejores garantías educativas, de acuerdo con el estrato social al cual pertenecen.

Estamos asistiendo al desvanecimiento de la educación estatal, obedeciendo fielmente a las tendencias neoliberales de privatización; dicho de otro modo, en un futuro cercano los estratos más bajos e inclusive la clase media no tendrán posibilidades de acceder a una educación digna.

Está en nuestro país de moda hablar de la mala calidad de la educación. No es extraño que se impongan criterios de calidad a empresas estatales quebradas, cuando se quieren privatizar. La educación estatal no es redituable a corto plazo; de hecho, en lugar de considerarse inversión social, es un gasto. La educación es un servicio y el tema de su calidad se debe tratar con responsabilidad, tampoco se trata de anunciarlo con bombos y platillos como es costumbre en los medios de información que, sabemos, están al servicio de la clase dominante, pues son sus propietarios.

No se puede hablar de educación sin rescatar como referente su esencia: FORMAR HOMBRES Y MUJERES DE BIEN, útiles a la sociedad; lograrlo nos garantizaría, como mínimo, una convivencia más sana.

No han fortalecido las Reformas Educativas la educación de género; no se han desarrollado políticas concretas para la educación de la mujer “quien educa una mujer, educa una familia”.atemperándose a los Objetivos del Milenio. La educación de la mujer es factor fundamental para el desarrollo humano y sostenible; obsérvese como en los sectores deprimidos e inclusive en los otros, es la mujer quien sostiene económicamente el hogar; abundan madres solteras, jóvenes y humildes; mujeres que abandonan su escolaridad por embarazos no programados; retrasando su desarrollo, llenas de responsabilidades y solas ven cerradas las puertas para obtener un trabajo digno por su baja escolaridad.

Provee el Estado unos recursos humanos y materiales insuficientes para llevar a cabo el proceso educativo; los ajustes económicos tienden a masificar la educación, ampliando cobertura en unos límites que exceden las capacidades de su infraestructura.

Concluye la Misión de los Sabios (cuyas recomendaciones no tuvieron mayor incidencia en la elaboración de las Reformas Educativas) que el futuro del país está en la educación. Los gurús de la economía (Drucker, Tofler) declaran que el siglo XXI es el de la sociedad del conocimiento, y confirman que el futuro depende de la educación; sin embargo, el Estado y sus políticas educativas sin identidad cierran estas puertas para la educación popular, quebrantando el derecho a la equidad consagrado en la Constitución Política del país y el concepto de Desarrollo Humano que define el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo: “El proceso mediante el cual se ofrecen a las personas más oportunidades. Entre éstas las más importantes son: Una vida prolongada y saludable, la educación y el acceso a los recursos necesarios para tener un nivel de vida decente...”

En consecuencia, la clase dirigente se encarga de reducir los ingresos destinados para la educación y la salud, recorta transferencias a los municipios y cada vez es mayor la población estudiantil que está por fuera del sector educativo oficial. No conforme con esto, el Estado y su clase dirimiente ,excusas, dirigente, se encarga de avalar reformas educativas que atentan contra la dignidad de la profesión docente; es así como en el ejercicio de esta profesión se va perdiendo categoría social, política y económica (la invisibilización) al tratar de imponer la congelación del escalafón, además de ampliar su jornada laboral, desconocer su tiempo de preparación y evaluación y negándole las posibilidades de obtener otros ingresos . Estado que enuncia el Desarrollo Humano, pero toma medidas contrarias al bienestar y calidad de vida del (a) maestro (a) y de las clases populares.

Como consecuencia natural, hoy nadie quiere estudiar educación, y esta profesión tan digna será ejercida y avalada según las reformas educativas por personas que no tienen ninguna formación como docentes, con las repercusiones sociales en la calidad educativa que ello implica.

Son las reformas educativas reproducciones de las inconsistencias del Estado, en las cuales se considera la educación como un servicio de tercer orden, camino en contravía de los planteamientos universales que ubican la educación como el primer factor de desarrollo humano y, en consecuencia, de desarrollo económico de un país.

Deben las Facultades de Educación, aun con su tendencia a desaparecer, sentar posiciones frente a las reformas educativas; desde estos espacios se deben propiciar , discutir y criticar “A cada tipo específico de sociedad, corresponde un tipo específico de educación” (Durkhein). Uno de los agujeros negros por los cuales se caracteriza nuestra sociedad es la violencia, la cual se origina, entre muchos factores, por la inequidad que lleva a los límites nuestros niveles de tolerancia, principio eje o columna vertebral que debe atravesar toda reforma educativa.

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