Regresar a la casa virtual

REGRESAR A LA CASA VIRTUAL.
He estado ausente de mi casa virtual, pero la casa es hogar y siempre se regresa a ella. Sávater, filósofo español dice en su autobiografía “Mirá por dónde” que “me gusta viajar para sentir la alegría de regresar al hogar”.
Este hogar virtual es una nanopágina gratis en la red para expresar el pensamiento de la autora y de sus visitantes.
Estuve recorriendo mis realidades diarias y dando una batalla académica por un proyecto de largo alcance. Pensar en el futuro, sin que por ello; el país me deje de doler como a todos los colombianos.
Registro con pesar que superado el entusiasmo mediático por la Operación Jaque; los miles de secuestrados “encadenados de noche, de día” volvieron al olvido de la memoria del país; salvo para sus seres queridos que no se cansan de esperar, nadie los nombra. He ahí, pues la responsabilidad de los medios de comunicación, como si hubieran terminado la tarea al regresar a la libertad Ingrid Betancourt. Ellos, los secuestrados, siguen enterrados en vida, a merced de sus victamarios. Estos colombianos, constructores de nación, de familia y de sabiduría, de nuevo, se convierten en comodines para los noticieros y sólo se nombra la palabra del horror SECUESTRO, para promocionar la nueva literatura comercial, la vida en cautiverio de los liberados.
Registro con dolor de patria que la pobreza se ensaña con los campesinos honrados y trabajadores por naturaleza. Las estadísticas registran 280.000 nuevos desplazados en el país, quienes huyen de sus terruños con sus familias, hostigados por la voracidad de los agentes del mal, sedientos de poder, de dinero, de tierra para sembrar palma africana, coca, amapola, maíz transgénico. Acosadores que expropian de sus hogares a los labradores para poner a andar a rienda suelta y en cuatrimotos su ambición y maldad.
También he seguido el tour verbal del “jefe”, a quien ya se le está explotando la olla social que ha cocinado durante seis años, sazonándola con “la seguridad democrática” y la excesiva inversión económica en armas, frente a la irrisoria inversión social. El Colapso: La explotación centenaria y por fin denunciada por los corteros de caña (a propósito, extraña la detención del Jefe de Seguridad del Ingenio San Carlos por presuntos vínculos con los agentes del mal); el Paro de la Justicia, la cuarta parte de la población colombiana con problemas de Salud Mental, según el Ministro de Protección Social, de apellido Palacios “Once millones de colombianos sufren problemas de salud mental”, afirmación que hizo en intervención en el Congreso, en septiembre de 2008.
Con seguridad, mal contados; porque todos los que padecen de estas enfermedades no tienen posibilidades de ser atendidos por la seguridad social; además la angustia y la impotencia se apoderan del país ante tanta barbarie, ataques verbales, funcionarios locuaces, señaladores, corbatas coloridas para anunciar “bajas” del enemigo, enfrentamientos hostiles, desapariciones forzadas y jóvenes de quienes no se sabe nada, hasta que aparecen asesinados y después de ser muchachos normales, terminan, según los medios, dados de baja en enfrentamientos con el ejército; desconfianza en las actuaciones de los servidores de Primer nivel del Estado, reuniones clandestinas; debilitamiento de la Economía; en fin.
Anuncia el “jefe” que el aumento salarial para los empleados del sector público en el año 2009, será de 1 ó 1.5%, se pasea por los EEUU con Palin, y Bush (qué acabó con la bonanza de los EEUU con la guerra de Irak) y se acomoda en el pódium de líder, observado con atención por un actor de Holliwood: Michael Douglas (Sexomaníaco diagnosticado), porque va a personificar al Presidente colombiano en la película sobre la Operación Jaque; sobre la cual con el transcurrir del tiempo, emerge la verdad, por dosis, pero se sabrá.
De manera, que con el ínfimo aumento que augura el “jefe”, abona al empobrecimiento de los trabajadores colombianos, porque de ello, se pegarán también los grandes empresarios a quienes, el señor ha beneficiado tanto con gabelas de impuestos, reformas laborales, etc. De allí, se pegarán los emporios para hacer aumentos miserables a los empleados del sector privado.
Aumenta el desempleo, y avanza con la gestión y buenos oficios del ministro Cossio Valencia, la Reforma a la Justicia, para amarrarla de manera indefinida al sentir del gobierno de turno.
El hermano del Ministro del Interior Valencia Cossio está envuelto en un escándalo judicial por parapolítica y narcotráfico. Y su hermano es el encargado de la cartera de justicia, de la Reforma y todos los temas relacionados con ella. Se niega a renunciar, apoyado por el “jefe”, y dice como Caín, cuando Yavé le preguntó por Abel “¿Soy yo acaso, el guardián de mi hermano?”.
Cierto, no lo es. Pero la Ética, debe ser la primera en la fila, para toda acción humana. ¿Un candidato presidencial puede recomendar y hacer nombrar al Registrador Nacional, quién será el encargado del escrutinio electoral, es decir, de contar los votos? Sí, puede; pero no debe.
Para completar el mundo escucha el nombre amado de Colombia, porque un sociópata secuestra y mata a su hijo de once meses de edad: Luis Santiago. Criatura inocente, víctima de la infamia y la sevicia. A Garavito le dieron dos meses de cárcel por cada niño asesinado, se calcula que fueron más de 200 niños, y aún así, es posible que este monstruo vuelva a la libertad.
Alrededor de este acto insólito, degradante para la especie humana, se revitaliza el debate por la aprobación de la cadena perpetúa y/o la pena de muerte en nuestro país. Y el señor Uribe, rara vez se muestra conciliador, pero dice “Que en Colombia no hay cultura para la cadena perpetúa y que se calmen los ánimos para no polarizar al país” y al otro día, manda a través del ético Ministro del Interior a callar otra vez al Vice Santos, que había logrado salir del castigo del bajo perfil; manda a decir, que lo que dice Santos, el otro, el que no usa corbatas coloridas, en relación con la voracidad burocrática de Cambio Radical, porque quiere puestos en la Cámara de Comercio de Bogotá. Entonces, para seguir la idea, lee el Valencia Cossio, que las afirmaciones del Vice, no expresan el sentir del gobierno. Y luego, sale alías “el curita” a leer que el Presidente respeta al Vice-presidente. En síntesis. Nos quieren confundir, y el pobre vice, es condenado de nuevo a guardar silencio, a regresar a su opacidad y a ponerse firme.
Regresar a Luis Santiago. La inocencia de todos los niños y niñas los hace hermosos, sin embargo, la naturaleza y la lotería genética se encarga de hacer a unos, más bellos que a otros. Este bebé Luis Santiago, era un niño precioso. Un ángel que asesinaron, un símbolo de los extremos de tolerancia a los cuales hemos llegado como ciudadanos. Después de Luis Santiago, se agotó la capacidad de asombro del país. Y seguirá el Señor, diciendo y contradiciendo; el “curita” y los otros amigos, haciendo y deshaciendo y los colombianos terminaremos nuestras noches y llamaremos al sueño con alguna noticia “light” o un partido de fútbol.
¡Cómo no estar con problemas de salud mental con tanta indolencia, desfachatez, dolor y pobreza! Regresar a la casa virtual y continuar en la realidad.